La Sala de lo Penal número 1 de Ceuta condenó este martes a G.A.D. a tres meses de prisión por un delito de resistencia contra varios agentes de la Guardia Civil. Aunque el acusado reconoció su autoría y se conformó con la pena impuesta, ésta quedó suspendida ya que cumplía con los requisitos para ello.
El escrito detalla que en la madrugada del 17 de enero de este año, el acusado se hallaba en la avenida Reyes Católicos portando un cuchillo de grandes dimensiones, concretamente de más de 30 centímetros de largo 22 de ancho. Cuando fue requerido por los agentes, éste emprendió la huida, encarándose finalmente con los uniformados y esgrimiendo contra los guardias el cuchillo que portaba.
Pese a la resistencia que ofreció, los agentes pudieron reducirlo y arrestarlo, poniéndolo así a disposición judicial hasta que meses después ha sido condenado por los hechos.
También este martes, V.C.G. se conformó con una pena de tres años y seis meses de prisión después de reconocer los hechos que la hacían autora criminalmente responsable de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas, con el agravante de notoria importancia.
Los hechos por los que permanecía en prisión preventiva ocurrieron el pasado 27 de agosto, cuando la acusada se disponía a embarcar con su coche en uno de los ferris que unen Ceuta con Algeciras, llevando escondidos cerca de 33 kilos de hachís, con un índice de THC de más del 31% y cuyo valor en el mercado ascendería a 52.667 euros. Esta misma cantidad es la que tendrá que pagar en concepto de multa.
L.E.B. y A.M.E.B., madre e hijo, pagarán una multa de 450 euros cada uno tras ser condenados por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Ambos se sentaron en el banquillo por intentar embarcar de uno de los ferris que operan en la línea del Estrecho con B.A., todos en el mismo vehículo, aun sabiendo que éste último carecía de los permisos y la autorización para acceder a la Península por ser un ciudadano de nacionalidad extranjera.
La Sala de lo Penal número 1 condenó a M.E.O., de nacionalidad marroquí y residente en dicho país, a un año y un día de prisión por intentar embarcar en un ferri con destino a la Península con un documento nacional italiano que previamente, el acusado o un tercero, había modificado a fin de darle una apariencia de verdadero. Aunque la pena de prisión quedó sustituida por la prohibición de acercarse a Ceuta en los próximos tres años, tendrá que pagar una multa de 900 euros.
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