El Tribunal de Primera Instancia de Tetuán ha condenado este lunes por la noche a dos años de prisión y una multa de 5.000 dirhams, al joven acusado de quebrantar el respeto a los símbolos del país e insultar a los funcionarios públicos durante el desempeño de sus funciones. Después de escuchar los argumentos tanto de la defensa como del fiscal, los magistrados sentenciaron que la persona acusada sería culpable de los cargos en su contra, y le condenó con la pena mencionada de prisión y sanción económica. El origen del caso se remonta al mes de diciembre, cuando el condenado apareció en un vídeo en el que profería palabras que violaban el respeto que garantiza la Constitución marroquí al rey e insultaba a los funcionarios y al personal médico marroquíes del Hospital Sania al-Raml de Tetuán, debido a la falta de atención que tuvo en el hospital, al que acudió al presentar de una lesión en un pie. Fruto de la indignación, se grabó en un vídeo que colgó en redes sociales y tuvo mucha difusión. Poco después de la publicación del vídeo, el acusado grabó otro en el que se disculpaba por las palabras que profirió, y alegó que no era consciente de lo que decía, debido al dolor que le generó un supuesto accidente de tráfico. La ley penal en Marruecos, en el código 179, establece una pena de prisión de 6 meses a dos años, y una multa de 20.000 a 200.000 dirhams, contra cualquiera que profiera insultos dirigidos a la persona del rey o la figura del príncipe heredero. Mientras, el artículo 263 de la misma ley estipula que "será castigado con prisión de un mes a un año y una multa de doscientos cincuenta a cinco mil dirhams, quien insulta a cualquiera de los funcionarios judiciales o funcionarios públicos".