Un total de doce nuevas
unidades caninas se van a implementar
en las prisiones de la Administración General del Estado, incluyendo Ceuta. Información que ha sido dada a conocer este lunes, cuando el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, inauguró en Burgos el curso formativo para los profesionales que estarán a cargo de las mismas. Estos equipos cinológicos se sumarán a los once ya distribuidos por toda la geografía española. Los centros penitenciarios que contarán con nuevas unidades son Ceuta, A Lama (Pontevedra), Castellón II, Las Palmas II, León, Madrid V, Madrid VII, Murcia II, Teixeiro (A Coruña), Topas (Salamanca), Valencia y Zaragoza. Estos equipos prestarán servicio, además, a otras prisiones de la zona en la que operan, de manera que el radio de acción se extiende a gran parte de la geografía. El curso, que ha comenzado este lunes y que concluirá en junio, tiene como objetivo la cualificación de 25 profesionales penitenciarios y el adiestramiento de 25 perros asignados a las
unidades caninas para la detección de drogas mediante el sistema de marcaje lapa. La formación estará impartida por especialistas en esta técnica de la
Policía Local de Burgos y de otros puntos del país y por un experto cinológico de la prisión burgalesa.
Al respecto, han agregado que la técnica del marcaje lapa se caracteriza por ser poco invasiva: el perro se limita a tocar, o marcar, la zona en la que
detecta las sustancias estupefacientes. Asimismo, han explicado que algunos de ellos han comenzado a ser entrenados para el señalamiento, además, de teléfonos móviles. “En total, serán 520 horas lectivas que incluyen sesiones teóricas y entrenamiento práctico en los centros de trabajo. En la primera fase fueron 18 los profesionales formados para el despliegue de las unidades caninas en los establecimientos penitenciarios”, han destacado.
Un refuerzo en la estrategia diseñada por la Administración Penitenciaria
En cuanto a los objetivos, Ángel Luis Ortiz ha destacado la mañana de este lunes que “la creación de las nuevas unidades supone un refuerzo en la estrategia diseñada por la Administración Penitenciaria para prevenir y evitar la introducción y el
consumo de droga en prisión; un compromiso claro con el deber de velar por la salud de las personas privadas de libertad”. Desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias han recordado que el proyecto comenzó con una experiencia piloto en el Centro Penitenciario de Burgos en el año 2018. “Desde entonces, de manera progresiva, se han ido constituyendo equipos de esta naturaleza en otras diez prisiones: Albolote, Algeciras, Córdoba, Huelva, Madrid III, Málaga I, Málaga II, Mallorca, Puerto III y Sevilla II”.
Al respecto, han agregado que durante 2022, “las unidades caninas llegaron a detectar casi el 60% (un 58,87%) de la suma de cannabis, cocaína y heroína intervenidos en los diez establecimientos en los que estuvieron operativas”, señalando que el Centro Penitenciario de Mallorca no contó con equipo propio hasta finales del año pasado. “Ahora se trata de seguir avanzando, de llegar a más centros en esta segunda fase”, ha trasladado el secretario general de Instituciones Penitenciarias, tras reconocer la labor de los profesionales del Centro Penitenciario de Burgos y de la Policía Local que impulsaron la constitución de la primera unidad. Ángel Luis Ortiz, acompañado por el director general de Instituciones Penitenciarias, Miguel Ángel Vicente, y la directora de la prisión de Burgos, Elena Ramos, ha comparecido, además, en rueda de prensa junto al alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa, a quien han agradecido la implicación
del Ayuntamiento en el proyecto al facilitar las instalaciones para la formación de los guías caninos.