La casa de la
hermandad ubicada en el lateral de la Capilla de La Palma ha comenzado este lunes con una campaña de
recogida de alimentos. Allí estarán hasta el final del mes de junio. Los hermanos y demás voluntarios reciben a quien se acerque a la capilla de la pequeña barriada de Manzanera. Esta iniciativa ha nacido por la necesidad de recopilar alimentos debido a
la crisis provocada por el coronavirus. Estarán ahí durante todo el mes de junio. Benjamín Villada, vicehermano mayor de la Cofradía de la Pollinica, cuenta que esto es para darle sentido a la “nueva apertura de la hermandad porque todo este tiempo”, durante la pandemia, “hemos estado cerrados, como era normal. Este mes de junio es la festividad del Corpus Christi y buscando una razón por la que darle un sentido, qué mejor que darle ayuda a la gente que ahora mismo se encuentra con necesidad de alimento. Lo mejor es hacer una recogida de alimentos para ayudar a los demás”.
Desde la capilla animan a que todo el que quiera se acerque porque cualquier producto será bien repartido y aprovechado. Sobre todo buscan alimentos que no tengan una caducidad temprana como “legumbres, aceite, leche, pasta...”.
Normalmente la hermandad ayuda a dos o tres familias, pero debido al confinamiento y a la falta de trabajo tras este han mantenido a más por las dificultades económicas que sufren actualmente. Gracias a la colaboración de personas, además de Cáritas han podido mantenerlas. El vicehermano Mayor cuenta que esta comida irá destinada primero a la “bolsa de caridad de la hermandad y como consecuencia a las familias que estamos ayudando personalmente, después a Cáritas... dependiendo de las necesidades”. La Junta de Gobierno propuso esta iniciativa y de ella forman parte todos los hermanos. Hacen turnos semanales, estarán recogiendo alimentos de lunes a viernes de siete a nueve de la tarde, atendiendo a todo el que venga. Además aceptarán todo lo que se les lleve durante todo el mes de junio, hasta que terminen los actos. Porque el mes de julio volverán a cerrar de cara al verano.
El vicehermano mayor asegura que el confinamiento ha sido duro y se ha acercado más gente necesitada de alimento que antes de que comenzara la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.