La Operación Paso del Estrecho se está convirtiendo en una pesadilla para todos aquellos que decidieron cruzar la frontera desde Ceuta. Muchas familias están viendo truncado el inicio de sus vacaciones, teniendo que esperar numerosas horas en sus vehículos para poder cruzar la frontera.
Para muchos, esta situación les ha pillado por sorpresa. Algunos llevaban años sin ir al país vecino en estas fechas y no imaginaban que la situación de la frontera hubiese empeorado hasta este punto, de esperar horas una cola de la cual no sabe cuándo van a salir.
Una de esas familias, procedente de Bilbao, estaban esperando en la explanada de Juan XXII a que la Policía Local le dejara acceder a la carretera rumbo a la frontera. “Me dijeron que está cortada la frontera y que no podemos pasar, entonces hemos tenido que aparcar aquí a esperar. Llevamos 25 horas de viaje y ahora en el sol, con los niños pasándolo mal”, lamenta.
La gran mayoría aseguran que es la primera vez que les sucede algo parecido, recordando que el año pasado había más efectivos de Policía Nacional y de la Guardia Civil. Detallan, incluso, que en los inicios de la operación, a principios del verano, no se habían encontrado colas de esta magnitud.
Eso fue lo que le pasó a una de las viajeras que llegó a Marruecos hace unas semanas sin los problemas que ayer se encontró, cuando fue a recoger a uno de sus hijos al puerto para que se incorporara a las vacaciones familiares.
“Esta cola, así, nunca nos la habíamos encontrado. La otra vez llegamos en el último barco y por la noche no tuvimos problemas, fuimos rápido, pero ahora, estoy por regresarme a Madrid”, bromeaba la mujer.
Desde la explanada de Juan XXIII, donde aguardan los vehículos antes de ingresar a la N-352, hasta pocos metros antes de llegar a la frontera del Tarajal, los coches procedentes de la Península o de otros países europeos, como Francia, Bélgica u Holanda, esperan inmóviles y desesperados a que empiece a moverse la fila.
Después de esta experiencia, algunos tienen claro de que no volverán a repetir la ruta de Ceuta para llegar a Marruecos. Prefieren hacer más kilómetros por el interior del país vecino antes de cruzar por el Tarajal. Eso es lo que le ha ocurrido a una familia procedente de París, que por primera vez han ocupado esta ruta en vez de viajar por Tánger. Sin embargo lo tienen claro para próximas veces: “No vamos a repetir”.
Los que año con año cruzan por Ceuta se han sorprendido del caos que se han encontrado en esta ocasión, destacando la falta de efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
Tal ha sido su indignación que han buscado respuesta de la Delegación de Gobierno mediante vía telefónica, para saber si esta situación se iba a demorar por más tiempo y alertando de la cantidad de viajeros que estaban varados en la carrera, esperando cruzar la frontera. Pese a ello, no han recibido respuesta. “Yo acabo de llamar a la Delegación. la Guardia Civil me ha dicho que es lo que hay y que nos podíamos dirigir a la subdelegación y después de cargar el móvil he llamado y les he explicado la situación”, comenta otro pasajero molesto.
Esta situación ha desesperado a los viajeros, que en vez de iniciar sus vacaciones en orden, deben esperar horas, atrapados en sus coches a altas temperaturas, en una fila sin saber cuándo podrán llegar a su destino.
Lo que deberían ser una vacaciones tranquilas y de reencuentro con la familia en Marruecos, se ha convertido en una pesadilla para muchos, atrapados en la colas.
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