El Centro de Historia y Cultura Militar de Ceuta se ha sumado este sábado a los actos organizados con motivo del
Día Internacional de los Museos, y lo ha hecho trasladando el tradicional cañonazo de las 12, que se efectúa desde el Hacho, al castillo del Desnarigado. Con artilleros vestidos de época, ha podido ser visto por todos aquellos que han querido acercarse al que es, sin duda, uno de los rincones más bonitos de Ceuta. La muerte de la sargento de Artillería Débora Grau en unas maniobras en Alicante ha sido recordada este día, dedicando el cañonazo a su persona. El coronel De Jesús, director del museo
militar de Ceuta, ha aludido a este triste suceso, que ha terminado con la vida de esta joven de 33 años al enganchar el obús de artillería al camión tractor en el transcurso de unos ejercicios. “Es un día triste porque nos hemos enterado del fallecimiento de la sargento de Artillería Débora Grau Sierra. En estos momentos queremos que sepan sus familiares que cuentan con todo nuestro apoyo y elevaremos una oración por su alma. Ha dado la vida por España”.
La historia del cañonazo
Los ceutíes han aprovechado esta jornada de puertas abiertas para presenciar de cerca y en otro ambiente distinto lo que se ha convertido en algo propio de nuestra ciudad, en marca de la casa, en un símbolo que demuestra la unión de la sociedad civil con la castrense. Durante años, el tradicional cañonazo quedó suspendido hasta el punto de que se pensaba que jamás se podría recuperar esta tradición. En 2018 su sonido demostró que no, volviéndose a disfrutar de lo que servía para comunicar que se abrían y cerraban las murallas que daban acceso al centro urbano de Ceuta. Actualmente solo hay diez ciudades a nivel mundial que conservan esta antigua costumbre de la que han podido disfrutar unos cuantos afortunados ceutíes.