Desde que los responsables del campus universitario tuvieron conocimiento de la posibilidad de mejorar sus instalaciones en materia de
accesibilidad y con ello percibir el Distintivo de Establecimiento Accesible, DEA, no dudaron ni un instante en poner en marcha todos sus esfuerzos para lograr esta distinción que, desde hace tres años, otorga la Oficina de Accesibilidad de Ceuta (OTACE), dependiente de la Consejería de Fomento. La comunidad de propietarios, integrada por la
Universidad de Granada (UGR), la UNED y el Instituto de Idiomas, acordaron hacer frente a las reformas que la propia OTACE recopiló en un informe a fin de conseguir uno de estos distintivos. “Después de tener conocimiento de que la Oficina de Accesibilidad concede este tipo de distinciones, las tres partes acordamos mejorar todas las deficiencias porque el campus universitario debe ser ejemplo en accesibilidad”, apunta el decano de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología, Antonio García. El campus universitario siempre ha apostado por la erradicación de barreras arquitectónicas y esto se ha visto reflejado en que el informe de la OTACE no recoge la necesidad de realizar obras de gran envergadura. Además de pequeñas intervenciones para lograr un 10 en accesibilidad, únicamente los aseos requieren de una reforma, ya que si bien “ya eran accesibles” para personas en silla de ruedas, “es necesario añadir una sujeción”, asevera García. El resto, añade, “son cosas sencillas”.
La obra más relevante adaptará los baños para discapacitados
Las obras darán comienzo en septiembre y García confía en que estén finalizadas en un plazo de dos meses para interferir en la menor medida posible en el normal desarrollo del curso académico. García indica que son solo tres los alumnos en silla de ruedas y un cuarto con movilidad reducida los que acceden al campus universitario e insiste en la política inclusiva que se desarrolla desde la Universidad de Granada. “Es importante que la UGR sea lo más accesible posible y por eso siempre hemos apostado por la erradicación de barreras arquitectónicas y nos sumamos a esta iniciativa para tener el distintivo DEA”. La intención es continuar en esta línea y para ello se cuidarán todos los detalles de modo que el complejo universitario sea lo más accesible posible. Entre ellos, la colocación de los extintores a una altura que permita a las personas que se desplazan en silla de ruedas acceder a los mismos. García no descarta que, de lograr el distintivo DEA en su categoría verde (que actualmente solo ostenta la Mutua de Ceuta) proseguirán mejorando el complejo hasta alcanzar la total excelencia en accesibilidad.