La Consejería de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y
el Ingesa han organizado, de manera conjunta y coordinada, el próximo lunes, día 18, una jornada informativa para fomentar el uso prudente de los antibióticos, en colaboración con los Colegios de Médicos, Enfermería y Farmacéuticos. Para ello, se instalarán mesas informativas a partir de las 10.00 horas, que estarán atendidas por profesionales sanitarios, en el centro de salud de Otero y en el Hospital Universitario. Ese día se celebra el Día Europeo del Uso Prudente de los Antibióticos, una iniciativa europea de salud que se celebra simultáneamente en toda la Unión Europea, con el objetivo de alertar sobre el preocupante incremento de las resistencias a antibióticos y actuar contra esta tendencia, promoviendo un uso adecuado de antibióticos por parte de todos los implicados en su ciclo de prescripción y dispensación, e informando a los pacientes sobre los riesgos de la automedicación con antibióticos. Asimismo, la celebración de este día forma es una de las líneas estratégicas de actuación del Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos, donde participan de manera activa tanto la Consejería de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, como la Dirección Territorial del INGESA en Ceuta. Este año, el lema escogido es 'Uso responsable de los antibióticos: mantener su eficacia es tarea de todos'. La Consejería de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha editado cinco mil trípticos informativos y un centenar de carteles, que se distribuirán entre la población en las mesas informativas que se instalen en los centros sanitarios, así como entre los centros privados y las 24 oficinas de farmacia, para que esté a disposición de los usuarios. Sanidad ha editado diferentes materiales informativos destinados, tanto a los profesionales sanitarios, como a la población en general, y los pondrán a disposición de los mismos en formato digital (
https://www.ceuta.es/ceuta/por-servicios/sanidad-y-consumo), y en soporte físico en papel.
La resistencia a los antibióticos es la capacidad de las bacterias de combatir la acción de uno o varios antibióticos. Las bacterias se han vuelto resistentes como consecuencia del uso inadecuado o incorrecto de los antibióticos, que incluye comportamientos como el autoconsumo de estos medicamentos sin la receta de un médico o la utilización de antibióticos sobrantes para tratar infecciones por virus como la gripe o el resfriado. Hoy por hoy, el desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos constituye una de las amenazas más serias para la salud pública. Cada año 33.000 personas mueren en toda Europa como consecuencia de infecciones hospitalarias causadas por bacterias resistentes. Según las cifras del Registro del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD), en España se contabilizan alrededor de 3.000 muertes anuales por este mismo motivo. Además, este problema genera un gasto sanitario adicional de unos 1.500 millones de euros en la Unión Europea. Si se siguen consumiendo antibióticos al ritmo actual, Europa podría sufrir un retroceso a la era anterior a los antibióticos, cuando una infección bacteriana normal y corriente, como una neumonía, podía suponer la muerte del paciente. Según datos del último Eurobarómetro de la Comisión Europea sobre conocimientos de los ciudadanos acerca de los antibióticos (2018), en España aún el 36% de los españoles piensan, equivocadamente, que los antibióticos curan el resfriado (superando a la media europea del 32%), y el 5% reconocen automedicarse con antibióticos.