La defensora de derechos humanos y fundadora de la
ONG 'Caminando Fronteras', Helena Maleno, ha asegurado este martes que "dos días antes" de que ocurriera la crisis de Ceuta, su organización ya sabía que se estaba "informando a la gente" de que había que ir a la ciudad autónoma para "llenarla" con "2.000 o 3.000 personas". Durante su comparecencia en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para la Unión Europea, que ha tenido lugar en la Cámara baja, Maleno ha sido cuestionada por la situación vivida en el mes de mayo en esta localidad. A su juicio, este escenario es el resultado de las "relaciones perniciosas" que España y la UE mantienen con terceros países en relación a la migración y, en este sentido ha llamado a modificar estos acuerdos en torno a la cooperación y no a los intereses económicos. Como ejemplo, ha puesto la llegada de numerosos senegaleses a Canarias en época de pandemia y meses después de que ese país renovara un acuerdo de explotación pesquera en sus costas con el Gobierno francés, lo que ha obligado a miles de jóvenes que trabajan en el sector, y de forma artesanal, a abandonar su país.
La militarización beneficia a las mafias
Preguntada por el representante del PP en la Comisión, Fernando Adolfo Gutiérrez, sobre los principales beneficiados de esta situación, la compareciente también ha acusado a la política europea de dejarse influenciar por las empresas de armamento que hacen negocio con África y que se han "enriquecido con los fondos" para la "
militarización de las fronteras". Maleno ha lamentado esta política migratoria de "control" del territorio que, ha indicado, ha beneficiado, además, a las mafias que trafican con las personas. En respuesta a una pregunta del diputado de Vox, José Sánchez, que ha llamado a poner el foco en la lucha contra estas redes, la compareciente ha reconocido este problema, pero ha apuntado que su fin no termina con su persecución, ya que la falta de colaboración y coordinación entre países para el rescate también afecta a su operatividad. Estas mafias, ha advertido Maleno, se "retroalimentan de la muerte" y, por ello, propone pensar nuevas estrategias para acabar con ellas. "Debemos de hacer un análisis del impacto de nuestras políticas en su labor", ha declarado. Precisamente, sobre las políticas en esta materia y, en concreto, sobre el Pacto que se está negociando en la UE sobre migración y asilo, se han interesado los representantes de PNV y Junts, el senador Luis Jesús Uribe-Etxebarría y la diputada Mariona Illamola, respectivamente.
La "necropolítica" migratoria
En este sentido, la fundadora de 'Caminando Fronteras' ha llamado a acabar con la "necropolítica" que, a su juicio, se aplica a las actuaciones en materia de migración en España y UE, y ha llamado a cambiar el punto de vista de la misma, colocando "la defensa de la vida" y de los derechos de las personas "por encima" del "control de territorio. En este sentido, ha denunciado la muerte o desaparición en el mar de 2.170 personas en 2020 y de 481, tan solo en 15 días, en la ruta a Canarias. Ante este escenario, Maleno propone a Europa "la defensa de la vida, mejorando el rescate" y no dejándolo en manos de organizaciones sociales. En este sentido, ha asegurado que en España se hace muy buena práctica de esta medida, gracias a Salvamento Marítimo y la Guardia Civil, de las que, ha indicado, el país debe "sentirse orgulloso". En su opinión, la actuación de estos dos servicios deberían "promocionarse" como "ejemplo" de que "tiene que haber un control de territorio", pero que "por encima" debe estar "la defensa del derecho a la vida".
El asilo común
También sobre el posible acuerdo europeo, la activista ha descartado la posibilidad de un asilo común para la UE. En su intervención ha confesado que le da "miedo" dejar esto en manos de los países centrales y más poderosos de Europa, que tienen sus propios intereses y no sufren la realidad migratoria como lo hacen los costeros. Otras de las demandas de atención que reclama Maleno para las políticas migratorias es la protección de las mujeres que son violadas "sistemáticamente" en redadas militares en
Marruecos "financiadas con fondos europeos"; la protección del interés superior del menor; ayuda a las familias que buscan a sus seres queridos muertos o desaparecidos; formación en derechos humanos para las agencias en frontera; y mayor transparencia y control para los fondos y el funcionamiento de Frontex. Además, llama a poner en marcha una Ley Integral contra la trata que tenga presente aquella que tiene fines de explotación laboral, para solucionar "los agujeros negros" de la UE en esta materia. En este sentido ha denunciado la situación de "semi esclavitud" de migrantes en El Ejido, Huelva o Grecia, que "no están permitidas" en una UE que se creó pensando en la defensa de los derechos humanos. Finalmente, ha pedido eliminar esa visión de la frontera basada en el "discurso hegemónico" del "efecto llamada", del "odio", el "enfrentamiento", el "racismo" y la "xenofobia" que, a su juicio, hace "peligrar la convivencia en el seno Europa" y que "criminaliza el derecho a la solidaridad".