Raju Shivdasani es profesor del Centro de Educación para adultos Edrissis y ayudante de guión en el cortometraje presentado al ‘Festival de Clipmetrajes’ organizado por Manos Unidas, que puedes ver y votar haciendo clic aquí.
La temática escogida es por las bases del Festival de Manos Unidas y es obligatorio que esté relacionado con la sostenibilidad del planeta. “Nuestra idea de reutilizar los residuos electrónicos fue porque, un día, una alumna comentaba que se le había roto la pantalla y que no tenía conectividad y la necesitaba. Entonces, claro, gran parte del alumnado tiene un perfil desfavorecido. Les cuesta mucho acceder a las nuevas tecnologías”, comenta el profesor. Así surgió la idea de la sostenibilidad del planeta a través de las nuevas tecnologías, con la reutilización de los residuos de los dispositivos electrónicos. El objetivo del corto es hacer entender que “hay que reutilizar esos residuos y que no sea todo un consumo directo. También les he hablado de la economía circular porque está claro que genera más trabajo y se da más accesibilidad a los países más pobres del planeta, que es otro de los objetivos del Festival y, concretamente, de Manos Unidas”, dice Shivdasani.
Esta iniciativa parte de una propuesta del Claustro del Centro de Enseñanza de Adultos Edrissis de Ceuta, en el que el equipo directivo propuso participar en el Festival de cortometrajes de Manos Unidas.
Así que “pensamos que es una oportunidad interesante y valoramos positivamente colaborar con instituciones que tengan este tipo de objetivos. Propusimos a los alumnos tanto de secundaria para adultos como para los que estudian a distancia. Y, sobre todo, para cuatro grupos de mis alumnos que corresponden al Diploma de Español como lengua extranjera”, cuenta. Y salió adelante. Lo grabaron en enero, pero la idea surgió en octubre con la finalidad de enseñar a través del cine. Shivdasani dice que está “seguro de que todo docente considera que el cine es una herramienta imprescindible para inculcar valores y a la vez mejorar el idioma. En este caso el español”.
Por lo tanto, la idea es un poco combinar este proyecto para desarrollar la educación en valores y enseñar a través del cine, la escenificación y la dramatización. “Nos encontramos con alumnos muy interesados, algunos participaron en la creación de la caratula y otros actuando. Tengo alumnos de 50 y 60 años que nunca han ido a un colegio y el participar en una clase es tan novedoso como para un niño de tres años que tampoco ha ido nunca a clase”, cuenta.
La expectativa en el concurso para el profesorado del centro “es el haber motivado al alumnado y el haber podido abrir la mentalidad hacia otras disciplinas. El conocimiento da la libertad”, concluye.