Calle Simoa (I)

PATIO  Pequeño patio situado en el número 1 de esta calle compuesto por no más de 8 familias. Casa con una planta y azotea, con su patio al interior. Vivieron las siguientes familias: Antonio León  Garrido, de Antequera (Málaga) soltero, empleado. José Guillen Duran, de Ceuta, viudo, jubilado, con su hija Matilde Guillen Andrés, que se quedó soltera, tuvo un sobrino taxista y otro cartero.  Sebastian Palacios Torre, de Algeciras, viudo, vendedor de lotería, apodado “el chato minini”, un hijo trabajó en uno de los bares situado en lo alto del mercado de abastos (“Norte” o “Central”). Francisco Nieto Nieto, de Villamartín (Cádiz), jornalero, casado con Trinidad Santos Lozano, de Tarifa y sus hijos Francisco, trabajó en una centralita telefónica en la Marina, (junto a uno de los Gaona) y José, que trabajó en la Junta Obras del Puerto. Josefa de los Santos Romero, de Tarifa, viuda y su hijo Pedro Núñez de los Santos, discapacitado. Ernesto Peral Roca, de Mijas (Málaga), dependiente en “Casa Currito”, casado con Angeles Ruiz Saraica, de Jimena (Cádiz) con sus hijos Araceli, Ernesto, que trabajó en “Trasmediterranea” Ángeles (que aún viven) y Carmen, todos nacidos en La Linea, así como dos sobrinas: Carmen y Dolores Santiago Ruiz.
Quizás la familia más conocida sea la compuesta por Herminio Ruiz de Conejo Mauricio, de Tarifa, quien trabajó de camarero en el antiguo “Bar Kim”, de el Revellin, casado con Dolores Pérez Gonzalez, de La Linea, tuvieron ocho hijos, cuatro ya fallecidos, entre ellos Herminio, conocido por  “Herminin”, que con 7 años le atropelló una camioneta delante de la Iglesia de Los Remedios. Según cuenta su hermano, “era un niño encantador, de una gran delicadeza, impropia de un niño de su edad, que solía decirle a su madre que era muy guapa (y en realidad la madre era de una gran belleza). La hija mayor, Margari, cuyo suegro fue el Alcalde José Vitori, Antonio, Manuel y Mari Loli.
Actualmente existe un edificio de reciente construcción en su lugar.
PATIO “DE LOS BURROS”. En calle Simoa número 3, casi al final de la cuesta o bajando por calle Mendoza, patio que se comunicaba con la calle Teniente Arrabal, es decir que tenía dos accesos. Fue construido por el patriarca de la familia Calderón, que llegó procedente de la provincia de Málaga, posiblemente de Arriate, como el mayor de sus hijos.
Como era albañil le construyó una vivienda a cada hijo. El suelo era propiedad de la Iglesia, por lo que pasado el tiempo, perdieron todo los derechos y tuvieron que pagar alquiler o marchar a otro lugar.  Allí encerraban los burros areneros, unos 20 aproximadamente al final de la faena diaria como transportista de áridos. Allí vivieron los miembros de  esta familia  a saber: Francisco Calderón Palacios, de Arriate (Málaga), conocido por “Frasquito”,  jornalero, casado con Ana Melgar Gallardo en segundas nupcias, pues se separó de la primera mujer, esta era de Benamargosa (Málaga). Antonio Calderón Palacios, nacido en Ceuta, empleado de Intendencia como herrero, casado con Rosa Ponce del Río, de Serrato (Málaga). Miguel Calderón Palacios, de Ceuta, también empleado de Intendencia como cochero, casado con Mariana Campoy Fresneda, de La Linea y sus hijos María y Miguel, maestro nacional.  Esta tenía una hermana que era rofesora de Química en el Instituto, conocida por la rigidez y disciplina hacía sus alumnos. Antonia Calderón Palacios, de Ceuta, casada con Diego Rey Millor, de Tolox (Málaga), le decían “Tolito” y tenía una carbonería en la calle Teniente Arrabal, número 6 u 8, sin hijos.  Pilar Calderón Palacios, nacida en Ceuta, su esposo José Vera Chacón, de Algeciras, arriero y sus hijos María, Antonio y Francisco. Un hermano cuyo nombre no se recuerda que lo mataron en extrañas circunstancias en Marruecos y por ultimo Rafael Calderón Palacios, nacido en Ceuta, albañil, con su esposa María Márquez Peña  y un sólo hijo, Francisco.
Todo el patio estaba en planta baja. Los chicos, cuando jugaban a la pelota, en la calle y se apercibían que llegaba un guardia municipal a llamarle la atención, se adentraban en este patio y salían por la calle Teniente Arrabal.
Otros vecinos de este patio fueron:  Guerrero Martín, de San Roque (Cádiz) y sus hijos Teresa,  Sebastian Jimenez García, de Villanueva del Rosario (Málaga), soltero, jornalero. Rafael Jimenez Pérez, de Ronda, fogonero, casado con Marina Navarro Orozco, de La Linea, y sus hijos Josefa, Rafael (ambos nacidos en Algeciras), África, Manuel e Isabel, nacidos en Ceuta.  Concepción Vergara Delgado, de Málaga, viuda, impedida, y sus hijos José y África España Vergara. María España Vergara, de Málaga, viuda y sus hijos María de la Luz, casada con Rafael Ferrón, que trabajaba en la empresa “Chavero y Cía.” Concepción y Enriqueta Galiani España.
Junto a este patio, vivió un personaje muy conocido y querido que fue concejal, Don  Lamberto Amador, en calle Simoa, número 5.
PATIO. En el número 4 , existió otro patio de pocos vecinos,  casi frente al número 3. A través de un portón, existía una escalera para acceder a la planta superior y siguiendo por el pasillo a se accedía a las viviendas en planta baja.
Arriba vivía Enrique Granados Bertfrier, de Ceuta, militar, casado con Luisa Arbona Garcia, de Ceuta y sus hijos Amalia, África, Alicia, Pilar y Luisa, nacidas en Algeciras. Manuel Aranda Hidalgo, de Ceuta, militar, casado con Isabel Granados Velez, de Alhucemas (Marruecos). Valbina Granados Velez, de Cadiz, viuda. José Méndez Rodriguez, de Estepona, carpintero, casado con  Ana Guerrero Martín, de San Roque. Lorenzo Pelaez Berrocal, de Burguillos (Badajoz), Guardia Civil, casado con Alejandrina Vallejo Vela, de Ceuta, aunque era conocida por Lola, y sus hijos Manuel, Juan y Magdalena. “Cuenta Magdalena que quedó huérfana de madre con algo más de dos años y se crió con su abuela. Al casarse su padre en segundas nupcias, se confundió de nombre, por lo que todos la conocían por “Lola”. Magdalena, casada con Francisco Moronta, tuvo dos hijos: Francisco Javier y Almudena, en la actualidad tiene  cuatro nietos.
En el pasillo estaba la vivienda de Ernesto Peral Roca, que se había mudado del patio del número 1 de esta misma calle. Era natural de  Mijas (Málaga), empleado de “Casa Currito”, casado con Angeles Ruiz Sarabia, de Jimena (Cádiz), sus hijos: Araceli, Ernesto, Angeles y Carmen, todos nacidos en La Linea (Cádiz). Ernesto trabajó para la “Compañía Transmediterranea”, quien una vez casado se mudó al patio del número 12 de esta calle. Dos sobrinas vivían con la familia: Carmen y Dolores Santiago Ruiz. Otro vecino Luis Marquez, que tenía una mercería en calle Cervantes. Adolfo Carmona López, de Cádiz, empleado, casado con Patrocinio García Campos, de Cádiz) y sus hijos Joaquin (empleado en un banco), Adolfo, con el sobrenombre de “Toti”,(militar), José María (trabajó en el Ayuntamiento) y Patrocinio. Tenía un pequeño colegio en el mismo patio, donde impartía clases con la ayuda de su hija Patrocinio.
“ Pues allí, en Simoa, en una casa de vecinos estaba el colegio de Don Adolfo. Se reducía a una habitación y en ella, una pequeña pizarra, algo como un trinchero y una mesa grande en el centro. Sillas y banquetas por doquier. A un lado, el viejo marino mercante que, quizás por la vista, abandonó el timón por el puntero. Al otro, Doña Patro. Nunca supe si era ceutí o gaditana, pero tenía una gracia especial. Nos tomaba la lección y cuando titubeábamos, nos soltaba un chascarrillo tan cargado de chispa, que la reprimenda se desvanecía”.
El día que don Adolfo, su padre, se levantó de la silla y  cayó en redondo, envuelto en la cortina a la que se agarró   para no desplomarse..Ya no hubo más clases. Y cuando, en una de mis visitas a Doña Patro, a la que siempre iba a ver en mis vacaciones universitarias, le preguntó a su hija:“Este, ¿quién es?”. La cruel enfermedad la iba distanciando de todos. No fui capaz de volver otra vez. (Manuel Abad, El Faro, 21/09/05)Rafael Palma Cañestro, casado con Francisca Carreño  Gonzalez, y sus hijos Francisca,(modista), Miguel, (militar), Rafael, (impresor), Ana, Ángeles y Paz, todos naturales  de Ronda. Rafael, además de su profesión, era torero, llamado “Palmita”, los niños del patio gustaban de verlo salir vestido de torero para sus actuaciones. En la actualidad hay un edificio nuevo que corresponde al 4 y 6 de esta misma calle.