Calle Sánchez Navarro

PATIO DE LOS BARRERA. Igualmente en la calle Sánchez Navarro número 16, bonito patio que debía su nombre a su propietario,  Juan Barrera Lázaro, pescador, casado con Luisa Gonzalez Lopez, y sus hijos Alejandrina, Manuel que era calafate, Salvador, Manuela y Dolores, así como Juan Gonzalez Pajares, padre político;

todos ellos de Ceuta. Estaba muy cerca del patio “Boguita” y del patio Manini. Tenía fachada a la calle Obispo Barragán. Algunas de las casas eran de 2 plantas y estaban construidas en forma de corralón. (Mariano Cerdá Peral).
Daba colorido al patio, las plantas que cuidaba con esmero una de sus vecinas, Leonor Gutierrez. El piso estaba cubierto de viejos y destartalados azulejos. Viviendas de una gran habitación y cocina, donde las familias se acomodaban de la mejor manera posible. El water era de uso comunitario.
Al habla con Dolores Barragán, mujer agradable entrada en los 70 años, me cuenta interioridades de este patio donde vició. Eran seis hermanos cuando se quedaron huérfanos de padre, que muró a los 40 años; sólo un año mas tarde, fallecería su madre, por lo que fueron recogidos por su tío Manuel Ibañez Barrachina, de Sogorbe (Castellón), sastre de profesión y casado con Dolores Barrera Lázaro y su hija María. Este era propietario de una sastrería en calle Gonzalez de la Vega, justo encima del antiguo Correos, por cierto que Rivera fue aprendiz suyo. Comentaba Dolores que solía ir por las casas un hombre que vendía unas novelas por entrega (lo que hoy llamaríamos por fascículos) y que las mujeres de la época gustaban de leer. Dolores trabajó siempre en la industria del pescado, en la península e incluso fuera de España. Tiene una hija y dos nietos.
Otros vecinos de este patio fueron: José García Guillén, de Antequera, camarero, casado con Josefa Moreno Gutierrez, de Tarifa y sus hijos José, Antonio, Francisco y Jesús. Los hermanos Antonio y Josefa Sala Obispo, ambos de Ceuta. Antonio era Agente Comercial.  José Pérez Guerrero, de San Roque, pescador, viudo. Leonor Gutierrez Rodriguez, de Tarifa, viuda y sus hijos Luz, modista y Manuela. Dolores Gutierrez Rodriguez, de Tarifa, viuda y sus hijos Francisco, nacido en Sevilla, jornalero, Dolores, costurera e Isabel. Josefa Sala Obispo, de Ceuta, viuda, con su hermano Antonio Sala, agente comercial.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         
PATIO Nº 2. Calle más conocida como de la Misericordia, porque en  ella se hallaba la casa de Misericordia, que el obispo Barragán sostuvo y en ella fundó un Banco  para pescadores pobres y la instrucción de niños del barrio  (Antonio Ramos Espinosa de los Monteros).
Otro patio, situado en el entresijo de callejones del Asilo Viejo, hoy llamada la Gran Vía. Varios fueron sus vecinos: Antonio Montoya, empleado de los Talleres del Parque de Artillería, Pedro Martín, capataz de la empresa “Transmediterránea”, Salvadorite empleado de Prácticos de Ceuta, y Cruzado, empleado Municipal.
Junto a este patio y en la calle  Gómez Marcelo existió la zapatería Villatoro, que era zapatero remendón, y en la esquina, la “Casa Fiat”, exposición de coches. (Mariano Cerdá Peral).  En  uno de los patios interiores existía un enorme aljibe  al que llamaban “el pozo de los frailes” En otro de los patios, se conservaban  en el suelo lápidas talladas con nombres y fechas (Zeravla). Emilio Pérez Delgado vivió en este lugar.
PATIO  “PICAZO”.  Ubicado también en la misma zona del Asilo Viejo. Conocido por este nombre por el  barbero Maestro Picazo, que tenía la barbería en su propia casa, el cabeza de familia, trabajaba en Arbitrios, en el puerto. Sus hijos Curro, Armando, Miguel, Rafael y una chica, (podría tratarse de la familia de Antonio Picazo Fernandez, de Tarifa, barbero, casado con Francisca Silva Cabeza y sus hijos Fernanda, Genoveva, María, y Antonio) Era un patio grande y vivió aquí Pepe Benitez Carrillo, gran hombre ligado siempre a la Cofradía del Santo Entierro. Frente a él, un músico que murió en unas inundaciones que hubo, regresando de Castillejos. Pepe Ferrón, barbero también que trabajaba con su padre en la barbería Ferrón.
En el año 1949 ya se cuidaban de otorgar permisos de obras o  rehabilitación de casas, pues se fraguaba el gran proyecto de la Gran Vía, como aparece en el BOCCE nº 1181 de 2 de Junio de 1949.
PATIO  “MANINI” Conocido también como Patio “Papabuelo”, personaje que tenía un programa infantil en Radio Ceuta y le cantaba la canción: “ Mi barba tiene tres pelos..... tres pelos tiene mi barba....”   La propietaria, Mercedes Manini, cuyo marido trabajaba en el Hospital Militar, así como su hijo Pepe, mientras el otro lo hacía en la cafetería “El Delfin Verde”, en el muelle España. “Ya en el año 1966 empezaron a derribar casas”, afirma Federico Gaona.
Vivió igualmente Miguel Gonzalez Portales, de Málaga, guardia municipal, casado con Candelaria Muñoz Galan, de Fuengirola y sus hijos Candelaria, nacida en La Linea, sirvienta, Enrique, Francisco y Fernando, así como la abuela, Francisca Galán Arroyo, de Fuengirola. y el zapatero maestro Joaquin Rodriguez, cuyo padre era un gran aficionado a las murgas. Justo al lado de este patio, estaba el huerto de Luis Pérez, que era enormemente grande, donde vivía Luisa con su hijo Carlos y la otra entrada era la casa de los Pérez, gran joyero en aquellos tiempos que colaboró en la confección de la corona de la  Patrona, la Virgen de África. En el mismo huerto,tenía un pequeño taller donde fundía el oro y laminaba las láminas de mineral para posteriormente trabajarla en el taller de la joyería, frente al mercado  Municipal de Abastos. (Mariano Cerda). Joaquín, zapatero de “El Primitivo”, vivió en este patio. Salvador Bernal Duarte, de Ceuta, guardia municipal, casado con Luz Viso Ortega, y sus hijos Luz, Dionisio, Antonio y Salvador, nacidos en Ceuta.

Recitificación y sinceras disculpas

Hace unos días contacté telefónicamente con  don Manuel Pleguezuelos, nacido en el desaparecido Patio Don Juan y del que fue vecino durante años.
Estaba profundamente indignado por la información aparecida sobre este patio, en la cual hacía una clara alusión sobre la dueña, Doña Mercedes, en un sentido nada ético, donde la moral y el buen nombre de dicha persona quedaba en entredicho.
Era totalmente responsabilidad de quien suscribe haber contrastado dicha información, cosa que no  llevé a cabo, posiblemente dejándome llevar por el afán de recoger datos por  parte de los diferentes vecinos que encontré en mis pesquisas. No puedo eludir mi propio error ya cometido, que de  inmediato  he  subsanado, al tiempo que  aprovecho este medio de comunicación, en el que en su día apareció un anticipo de la información recopilada sobre este emblemático patio, quiero pedir disculpas a D. Manuel Pleguezuelos, públicamente por tan  nefasta actuación, al no haber tenido en cuenta que podría herir sus sentimientos, además de la  sensibilidad de  otras personas afines.