Calle González de la Vega

PATIO Situado en el nº 11 de esta céntrica calle, conocida antiguamente como calle San Francisco, donde vivió la familia Navarro. 2 viviendas en planta baja y 2 en 1ª planta, todas ocupadas por esta familia, casa que compró en 1906 Diego Navarro Martinez. En principio, esta casa era propiedad de una familia que marchó a Cuba, dejándola en usufructo a otra familia que al fallecer, pasó a manos de la Iglesia, pero como quiera que esta propiedad no estaba registrada en el Registro de la Propiedad, llegaron a un acuerdo por el cual pagarían 6 o 7.000 ptas. de la época en unos plazos muy dilatados en el tiempo, cantidad que según unos, pagaban directamente a la Vicaría, según otro informante asegura que un cura pasaba a cobrar la cantidad acordada. Se da la
circunstancia de que bajo esta casa hubo una Sinagoga. Diego Navarro Martinez, que era natural de Villena (Alicante), casado con Matilde Medrano, quien tuvo cinco hijos: Isabel, Manuel, Enrique, África y Salvador, este último militar, hijo predilecto de Ceuta, fue Subdirector General de Correos y Telégrafos en 1924, y Gobernador Militar en Badajoz, falleciendo en Madrid, calle Guzmán el Bueno. En los bajos estuvo la sastrería de Manuel Fraile Trellisó, de Madrid, posteriormente Ramón García Torres, esposo de Isabel Benzo Navarro, tío y padrino de Juan Benzo, abrió un estanco, ya que con la ley de Azaña de 1936, tuvo que ingresar nuevamente en el ejercito. Este estanco fue durante años gestionado por África Palacios, años después se lo alquiló a Manuel Salas “el gafas”, después a un cuñado de este dueño de Radio Motor, finalmente lo regentó su hermana Pepi y hoy es su hijo. Juan recuerda con cierta gracia, como desde su casa se bajaba un televisor al estanco para ver los partidos de fútbol con un montón de amigos.
Arriba y en la vivienda de la derecha, vivieron África y Enriqueta hasta que fallecieron, luego esta vivienda se le alquiló a un funcionario de Correos. Con posterioridad la ocupó Salvador Benzo Navarro, practicante de profesión y corrector del diario “El Faro”, propiedad por entonces de Joaquín Ferrer, su esposa Francisca Mena González de San Roque (Cádiz) y sus hijos: Salvador, Luis y Juan Luis, el primero Agente artístico con residencia en Sevilla, el segundo residente en Tenerife. La vivienda de la izquierda que estaba ocupada por Isabel y su marido Ramón García de la Torre, la dejaron para vivir en un chalet que se compraron en el Sardinero; tuvieron dos hijos, Isabelina y Ramón (ambos fallecidos). Al quedar libre la vivienda, se le alquila a un capitán de Regulares llamado Albeldi. Posteriormente la ocupa Rosario Benzo Navarro, casada con Angel Ansede Dominguez, Comandante de Infantería y sus dos hijos Ángel y Juan Ramón, ambos Ingenieros Técnicos, uno en electricidad y el otro en química (fallecidos). Ángel trabajó en la “SEAT” de Barcelona y Juan por su parte en la fábrica de azúcar de la familia Borras en Tetuan. Juan se casó con Josefa Benzo Martín, quienes vivieron siempre en esta calle, en el nº 7 y donde vieron la luz sus cinco hijos: Juan Ángel, militar, José Luis, médico de la Seguridad Social, Diego, empleado municipal, y actual propietario del citado estanco. Esther, maestra y empleada municipal y Rosario empleada en una compañía de seguridad.
Abajo nació Pepita, siendo posteriormente abierto el negocio de Sastrería Trelliso, que traspaso a José Rodriguez, comercio de comestibles, que además era empleado de “Casa Lys”, tienda de modas situada en la calle Real y cuñado de Angel Pérez Ferino, peluquero en esta calle. Mas tarde sería traspasada a Antonio Bravo Guillado para tienda de comestibles, que a su vez, se la traspasó a
Fidel Velasco y que la regenta desde su fallecimiento, su hijo Fidel. La vivienda de la derecha la ocupó la Sra. María Manín Sánchez, después Juan Mendez con su esposa Navarro y su hija Blanquita, que murió accidentalmente jugando en la escalera a los 8 o 10 años en el “Instituto Hispano Marroquí”. Después vivió la suegra de Juan Méndez, Ana Navarro y sus hijas Anita e Isabel.
Al casarse Juan Benzo Martín con Carmen Montilla Medina, un 30 de Abril de 1961, vivió justo encima de “Casa Fidel”, en la casa de la izquierda, durante 15 años. Su esposa amante del cante, durante una procesión del Cristo de Medinaceli en la primera excarcelación de un preso, cantó una bellísima saeta. Sus hijos Inmaculada, funcionaria del “Instituto García Lorca”, como profesora, Juan Carlos, funcionario del Hospital como celador, Lucrecia, abogada, Mariló diplomada universitaria en enfermería y Francisco, que nació en Burgos, mientras su padre estaba en aquella ciudad destinado, es igualmente profesor.