PATIO DIAMANTE
Sito en calle Canalejas números 17 y 19. Otros lo sitúan en el numero 27 o 29 de esta misma calle, que en principio se llamaba Avenida Aguilar y que a partir del 15 de Noviembre de 1912, pasó a tomar el nombre del ilustre hombre de Estado José Canalejas y Méndez, asesinado en Madrid.
Otros lo conocen por el patio de Saturnino Rico, por ser este el nombre del dueño del patio. Don Saturnino Rico Gómez natural de Alcalá de Henares (Madrid), oficial mayor de Intervenciones Militares de Ceuta y Tetuan, casado con Emilia Mayo Gómez, de Madrid y sus hijos Saturnino, médico internista, Angeles, maestra nacional, Rafael y Ángel, brigada de la Farmacia Militar, así mismo vivía una nieta llamada Emilia Hidalgo Rico. Según Ángel Rico, nieto de este, el patio se llamaba “El Diamante” y constaba de un edificio de 2 plantas y 14 casas, había una losa con la inscripción del nombre de su abuelo, hoy desaparecida. El solía jugar en ese patio de pequeño y lo llamaban “la barraca”, porque existía una explanada donde había más de una de estas viviendas. Recuerda que en el suelo había una loza o piedra con inscripción relativa a su abuelo, persona de gran reconocimiento en Ceuta y propietario de terrenos por las Puertas del Campo (Avda. Argentina), así como en la barriada de Hadú.
“Este patio era lugar de transición, o de paso para la Huerta, acceso por las escaleras a las calles Molino, Sevilla y final de la calle Canalejas. Había un edificio de cuatro plantas, donde se encontraba una tapicería y vivía Chacón, un industrial del textil. El edificio tenía el nº 2, lo que significa que era una calle pequeña, cuyos accesos era mediante unos amplios y altos escalones (donde estaba la carbonería) y por el otro lado acceso directo hacia las escaleras de la Cruz Roja.” (Ofelio)
“Subiendo tres amplios y anchos escalones accedemos al Patio Diamante. Con el transcurrir de los años y la demolición de varias viviendas, ha ido surgiendo un amplio solar relativamente llano, que aprovechamos pequeños y mayores. Sobre la verde hierba surgida en el descampado, suelen las mujeres tender la ropa al sol. Las chicas lo aprovechan para jugar al corro o bien saltar a la comba. Las hay que hacen bailar el discóbolo e incluso practican el patinaje.
“Antonio Lago vivió en este patio de soltero, era retocador en el taller de fotografía de “Calatayud” y posteriormente lo fue en “Foto Arbona”. Solía ir a bañarse a la Rocha, donde estaba el Bar de Braulio, en la misma playa. Le encantaba el fútbol. Se juntaban 3 parejas y salían juntos. Una vez casado se mudó al Patio Don Juan. Su mejor amigo un tal Vilchez, cuyo padre tenía una “traíña” para pescar.
No hace mucho tiempo atrás, en éste patio tenía su taller un tapicero que una noche de San Juan, hizo la mejor y más grande verbena con una enorme hoguera que los años no han sabido o podido mejorar. No faltó el muñeco de descomunales dimensiones que colgaba de un gran cable de acero que iba de un poste de madera del alumbrado eléctrico, hasta el balcón del primer piso del edificio situado en el interior del Patio. Fue todo un acontecimiento con participación de toda la calle. Era maravilloso contemplar al Juez Pardeza, junto a José María el carbonero, al abogado junto al industrial...........tomándose un vasito de sangría en perfecto hermanamiento . Incluso la simpática participación del sereno del barrio saltando la hoguera. ¡ Maravilloso vecindario ! “ (El Rincón de Ofelio)
El padre de Ofelio, que era cartero, enviudó relativamente joven, tuvo dos hijas, Obdulia y América, y además de Ofelio otro hijo varón que murió a corta edad. Ofelio, ese poeta caballa, autor de cientos de poesías sobre nuestra querida ciudad, refiriéndose a la calle Canalejas, donde se encontraba “su patio Diamante” dice:
Calle cultura y colegio,
de preguntas y respuestas,
de patios inigualables,
de geránios y macetas,
de palmeras y juzgado,
de luna cascabelera.
Calle que encierras el orgullo
de todos cuanto te pueblan,
amalgama de colores,
vieja calle Canalejas.
“Este patio fue desapareciendo poco a poco por el derrumbe de sus viviendas barracas, siendo las últimas entre los años 63 y 65. Sus últimos moradores, Manolo “el lotero”, vendedor de lotería de la Cruz Roja. Al lado suyo, muchos años antes estaba la carbonería de José María y su madre Josefa. (años 50). Julián, cabo 1º de Infantería del 54. También la familia de Leonardo Astorga Moreno, de Archidona (Málaga), pintor, junto a su esposa Delfina Vega Vega, de Villanueva del Rosario (Málaga) y sus hijos: Antonio, militar, África, Francisco “Paquillo” , Manolin y Leonardo. Cuando estos dejaron su vivienda, esta fue ocupada por otro inquilino llamado Alfonso y su esposa Inés.
Personas aparecidas censadas en Padrón de 1936: Ana Sardoy Jimenez, Isabel Veguilla Heredia y Carmen Aguilar Godoy.
Almirante Lobo
Patio la Panadera
Justo frente a este patio, estaba el conocido por Patio de las Gaseosas. Pocos vecinos, entre ellos Vicente Bernet, fundador del Club Natación Caballa. Hubo una imprenta después cambió a carpintería. Allí se encontraba la Barbería de Felipe y Mariquita, su mujer que tenía un taller de costura. Felipe muy buena persona tenía un defecto; que cuando estaba afeitando a alguien, lo dejaba a medio terminar y se iba a tomarse una vaso de vino, posiblemente lo hacía en la bodega “La Levantina” que esta al doblar al esquina, y al lado, el taller de mecánica de Traverso. Había un local donde fabricaban lejía, que podría tratarse de “Lejía Los 3 Conejos”. a la derecha el patio de las gaseosas, donde vivía Roque. Este patio podría también ser conocido como Patio de la Panadería, al haber existido un horno, posiblemente de la panadería Lancha.(según Andres Dominguez) (21/07/10)
Aquí vivió Jose Artacho, electricista de la Empresa de Alumbrado, Manuel Gónzalez, carpintero, así como Ferrer, Benitez, “Tolo” y Marcelino.
Cercana ya la guerra civil, los niños de la época inventaron el juego de “las guerras” que como es fácil imaginar, era “hacer la guerra” los chicos de calle Linares, contra los del Callejón del Lobo. ¿ Armamento ? las piedras.