Categorías: Colaboraciones

Caliente, caliente

Si utilizamos el apellido Disney a todos se nos vienen a la cabeza mil y una historias que lo han convertido en la palabra de referencia si asociamos cine e infancia (y lo que no es infancia); sin embargo la generación de lo que hoy son nuestros más pequeñajos, conocedores de nuestros clásicos igualmente, se están criando en otra era en la que Disney dice menos en detrimento de ogros verdes o de Pixar, filial del propio gigante de la animación (cría cuervos, o cómpralos en su defecto…). Las ideas parecían haberse secado en los últimos tiempos para quien ha protagonizado la hegemonía más absoluta, cuando el año pasado asomó tímidamente un atisbo de luz llamado ¡Rompe Ralph! Ahora nos llega a la cartelera Frozen: el Reino del Hielo, la confirmación de dicha mejoría en forma de adaptación (muuuuy libre) del cuento clásico La reina de las nieves, de Hans Christian Andersen.
La historia, con maravillosa manufactura técnica y artística y canciones que acompañan la calidad general (aunque a mí me saquen de ambiente los canturreos casi siempre por manía personal, incluyendo esta ocasión), es perfecta para su visionado en familia y en estas vacaciones invernales, por algo es líder de taquilla. Nos transporta a un reino que sufre un congelado maleficio que un súbdito y la hermana pequeña de la reina (poco más se puede decir, puesto que la misma reina anda metida en el ajo) tendrán que solventar por el bien del pueblo y para regocijo de los espectadores ávidos de aventuras. Los acompañantes monigotescos y con chispa cómica que mandan los cánones serán en esta ocasión un reno de lo más entrañable y un hilarante muñeco de nieve con vida gracias a esa magia que envuelve y atemoriza a toda la región. Y hablando de regiones, el escenario tomado se inspira claramente en la bellísima Noruega, y los artistas digitales a los mandos de la producción recrean con justicia la deslumbrante inmensidad de los fiordos, la hermosura primaria de las iglesias de madera, la arquitectura puntiaguda tan característica de aquella región y el delicado aspecto de porcelana y oro de los descendientes de los terribles vikingos. Nada más que por lo enumerado la cinta merece su visionado, asegurado el disfrute de la vista.
Pero no queda en un bonito cuadro de la nada esta obra, sino que su historia original y con gancho despertará el interés de los más pequeños y difícilmente provocará el hartazgo en los adultos, cuya complicidad sin embargo no llegará a ser alcanzada como hicieran palabras mayores como Buscando a Nemo o Shrek.
Así las cosas, parece que Disney está en el buen camino, caliente, caliente cerca de quemarse, que lleva a recordar glorias pasadas hace en realidad no tanto como parece; al menos en este caso ha conseguido transmitir parte de la magia clásica de la firma. Recomendación: lleven a mano una buena bufanda y guantes de lana, porque la perfección de la nieve y el hielo casi puede tocarse por mucho que la calefacción se empeñe en lo contrario…

Entradas recientes

Sin confirmaciones sobre las televisiones para ver la Primera RFEF

Falta menos de una semana para que arranque la liga en Primera RFEF, donde el…

17/08/2024

Marruecos actuará contra 47 nacionales devueltos en frontera

La prensa marroquí ha informado de la interceptación de casi 600 personas tras el intento…

17/08/2024

“Estamos en el agua, daros prisa”: la desesperación de 3 argelinos en el mar

“Estamos dentro del agua, cerca de la montaña, daros prisa”. Este fue el mensaje enviado…

17/08/2024

Localizado el cadáver de un inmigrante en Marruecos

Hallado un cuerpo sin vida de un joven enfundado en traje de neopreno y con…

17/08/2024

Hanan, la mujer que cuida a 500 perros y 600 gatos

Hanan es una ciudadana de Salé que cuida a 500 perros y 600 gatos que…

17/08/2024

La madre del fallecido en Jérica: “Se han llevado mi corazón”

“Se han llevado mi corazón”. Entre lágrimas, Fatima recuerda a su hijo Mohamed Lahiachi Kasen.…

17/08/2024