Queridos lectores de este "pobrecito hablador"que decía Larra. Nos preguntamos por personas que nos querían y dejan de queremos, por amigos que tuvimos, por compañeros de trabajo, por nuestros alumnos en cuyas almas depositamos toda la esperanza de cambiar el mundo.
También se pasea de puntillas en las familias, en nuestros camaradas de partido en las personas que amamos alguna vez.
Es la traición; una especie de abandono a una apuesta vital. Lo que fue una unión indestructible se convierte en añicos, en flores marchitas, en tiempos que fuimos felices y nos comprometimos con las personas cercanas, cálidas; personas que nos hicieron más fuertes e invulnerables.
Estoy hablando de la TRAICIÓN, del abandono, de una soledad amarga que se clava en las emociones como como el puñal con el que Bruto mató a Cesar.
Caín y Abel, Judas y las cuarenta monedas, Pedro negando a Cristo tres veces y el canto del gallo recordándole su miseria.
La traición está en todas partes, acecha en cada esquina, en cada rincón, en cada espacio cerrado en el que guardamos la confianza como un tesoro inalienable.
Por un plato de lentejas podemos vendernos, por el dinero de los cuarenta ladrones, por escalar en una lista electoral o ascender en un puesto de trabajo.
Todos hemos sido víctimas y verdugos, todos probamos la miel y la hiel, la brisa del verano y el calor tórrido de un agosto cualquiera.
En ocasiones no te lo esperas y te quedas inerme, desnudo, con la boca seca y los puños apretados. Lo notarás en tus ojos taladrados y el sudor frío que recorrerá por el río de tu cuerpo.
Puede ser que pusieras una mano en el fuego por alguien o te aferrarás a la inimaginable respuesta de esa amistad incondicional.
Sentirás que el cielo se convierte en un infierno a tus pies y, cómo Moisés, arrojarás las tablas de la ley mientras su pueblo adoraba a un becerro de oro. Serás Dios expulsando a Adán y a Eva del paraíso de tus brazos.
Nunca te traicionará el diablo al que vendes tu alma. No te llevarás sorpresa una cuando andes con gente tóxica y te olviden a jugar a la ruleta rusa. Ese destino es conocido y decides jugar tu apuesta de perdedor.
Pero no hay que tirar la toalla, no vale pertrecharse y generar un traje que te proteja del desasosiego. No añadir más odio al odio que te tengan. También encontrarás en algún lugar, en algún momento, en el sitio que menos te lo esperes un brazo tendido, una mano que te sujetará para no caer en la sima de la melancolía recordada.
Será en un hospital, en un campo de minas, en cualquier guerra; sea donde sea volverás a saber la confianza, la capacidad de regresar al ideal que levantaste sobre alguien.
Los traicionados nos vamos curtiendo y nuestras heridas seguirán cicatrizando. No sellaremos el futuro con la llave de la inseguridad en el otro.
No te detengas nunca , no endurezcas tu ternura, no andes pertrechado por la sospecha.
Seguro que hallarás lo que decía Platón en su Filosofía: " La amistad es un alma en dos cuerpos".
El Juzgado número 1 de la Audiencia Nacional ha ordenado prisión para los 6 detenidos…
El policía nacional en prácticas Alejandro Azaustre vuelve a copar un podio a nivel europeo.…
El próximo jueves 28 de noviembre, a las 12:00 horas, el Observatorio de Ceuta y…
La Ciudad Autónoma de Ceuta se ha sumado este lunes 25 de noviembre a la…
La Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar…
La Oficina de Turismo de Ceuta, ubicada en el Baluarte de los Mallorquines, ha acogido la…