La
educación en Ceuta no pasa por un buen momento desde hace años. En ello coincidieron los representantes políticos que debatieron en la Biblioteca del Morro,
invitados por la
FAMPA. La matriculación de alumnos en centros más o menos cercanos a sus domicilios provocó la polémica del día, al entender los partidos localistas que existe una “segregación racista y de clase”. Una polémica que se sirvió cuando el evento tocaba a su fin y provocó una airada respuesta de los numerosos asistentes contra el consejero Carlos Rontomé, quien defendió la idoneidad de que los alumnos se agrupen en centros de esta manera "porque así se entienden mejor". Más allá de ese apartado, el más caldeado, el debate transcurrió por cauces tranquilos. Con
PP y
PSOE atacándose por cuestiones competenciales, Ceuta Ya! señaló como responsables a los dos partidos tradicionales y urgió romper las barreras económicas que generan resultados desiguales en educación; mientras el
MDyC mantuvo un perfil bajo haciendo hincapié en la necesidad de incrementar la inversión. Inició el careo el consejero del PP Carlos Rontomé. Reconoció en su primer turno, el destinado a hacer balance de situación, la existencia de múltiples problemas que desembocan en “el elevado fracaso escolar que existe en la ciudad”. Eso sí, el representante popular relacionó la mayoría de estos inconvenientes, véase el estado de las instalaciones educativas o la elevada ratio de alumnos por aula, con competencias que "escapan a la ciudad”. Señalando directamente al gobierno del PSOE.
No tardó en contestarle la portavoz socialista en el debate, Cristina Pérez, en una primera muestra de lo que sería una constante batalla sobre quien tiene o no que hacerse cargo de qué: “Sobre las competencias no hay que discutir, es una cosa que se debe resolver, a las familias esa explicación no les vale, quieren resultados”. A su juicio, como fruto de esta situación, hablar de Ceuta es “hablar de fracaso escolar”. Según expuso, faltan becas y las infraestructuras tampoco pasan por su mejor momento. Motivos por los que consideró que ninguno de los partidos presentes “pueden sacar pecho por la gestión en educación, porque nunca nada será suficiente”. La encargada de defender la postura del MDyC, Fátima Sora, aprovechó para mencionar numerosos informes, tanto nacionales como europeos, que sitúan a la educación en la ciudad a la cola de los ranking: “Es el momento de que nos duela Ceuta. Que los niños no abandonen los estudios a edades tan tempranas. Todo esto es simplemente falta de voluntad política”, espetó. Seguidamente entró con fuerza en el debate Mohamed Mustafa, candidato de
Ceuta Ya!, elevando el tono, que hasta entonces, había sido moderado. “Hay que eliminar todas las barreras económicas que imposibilitan el triunfo escolar”, clamó de inicio. Aprecia el líder localista que “el origen social y étnico condiciona claramente el éxito”, por lo que urge a “universalizar la educación pública”, a la vista de que “en la localidad hay dos bolsas poblacionales que viven de maneras diametralmente distintas por los servicios de los que disponen”. Afeó Mustafa que “los colegios concertados, que pagamos todos, tengan mejores resultados y no porque los niños de la pública sean más tontos”. Esta referencia indignó especialmente a Rontomé, que aprovecharía el final del debate para situar al líder de Ceuta Ya! en contra de “la libertad educativa”. “Su concepto de libertad es para los que tienen pasta”, despachó finalmente Mustafá en la réplica.
Mantenimiento y conservación
El segundo apartado del debate giró en torno a al mantenimiento y conservación de los centros. Rontomé mantuvo la línea argumental, defendiendo la inversión “por encima de las competencias de la Ciudad”, en cuestiones que “superan el mero mantenimiento” y se circunscriben, en realidad, “a la construcción de nuevas estructuras en centros”. Asimismo, justificó los problemas en materia de limpieza, aludiendo a “incumplimientos” por parte de la empresa contratada: “Este es un problema que sucede en Ceuta muchas veces y que no se solucionará mientras que el criterio principal de las licitaciones sea la mejor oferta económica”, subrayó.
Muy crítica se mostró la socialista Pérez. Para ella, en este caso, no cabe dudas sobre la titularidad de las competencias, que recaen en la Ciudad. “Es otra más de las asignaturas pendientes del gobierno de Vivas. Si hemos llegado a esta situación es por la falta de mantenimiento en estos 22 años, aunque sea cierto que se necesitan nuevos colegios”, expuso. Sora redujo el debate a lo económico. Entiende la representante del MDyC que la cuantía que se destina, 250.000 euros, en “insuficiente” para “cuarenta centros”. Por ahí fue Mustafa, aseverando que “con 8.000 euros por centro, si reformar el baño de un domicilio puede costar 5.000 euros, poco se puede hacer”. A cuenta de esto, aprovechó para azuzar el debate atacando directamente al gobierno local: “No tienen intención de hacerlo porque sus hijos van al San Agustín”.
Educación especial, becas y polémica
El apartado relativo a educación especial fue el más desdibujado del debate. Reconocieron PP y PSOE la carencia de competencias en la materia, mientras MDyC y Ceuta Ya! exigieron más recursos, con mayor o menos vehemencia. Si hubo pelea en lo relativo a becas. Para Rontomé la Ciudad “hace una apuesta importante” y mencionó que fue una sentencia judicial la que “no permitió seguir dando cheques para libros”. No coincidió con él Pérez, que ve un sinsentido que “las familias tengan que escoger entre las becas del Gobierno local y las del Estado”. Propuso, en este sentido, “que exista un techo, hasta el cual, se puedan obtener ambas”. Cambió de tercio Sora, que apuntó a la problemática de los universitarios a la hora de ser notificados sobre la concesión o no de sus ayudas: “No pueden estar todo el día actualizando el BOCCE para saber si tienen o no un dinero que necesitan”. Finalmente, Mustafa criticó que algunas familias se quedaran sin ayudas para los libros “cumpliendo los requisitos, porque se agotó la partida”.
La bronca llegó cuando el coloquio se aproximaba a su final. El representante de Ceuta Ya! lanzó acusaciones de segregación racial al gobierno de la ciudad, al fomentarse que los jóvenes acudan a recintos escolares de las zonas en las que viven, alejando a los jóvenes de las barriadas de las instituciones educativas del centro, donde a su juicio hay mejores recursos Rontomé defendió la idoneidad de este método, provocando la bronca del público (“sé que vengo aquí de ‘punchin ball’”, afirmó), mientras Pérez tampoco consideraba que esta situación se pudiera estar dando. Todo mientras el público optaba por participar de la discusión, haciendo patente su indignación ante el planteamiento del consejero.