En la barriada del Príncipe Felipe de Ceuta no es la primera vez que un desprendimiento de cascotes asusta a sus vecinos. Aunque en otras ocasiones ya habían informado los propios residentes del barrio del mal estado que presentaban algunas de las viviendas de la zona, en esta ocasión ha sido en el Bloque 4 donde un nuevo desplome reactivaba la alerta ciudadana. En diversas ocasiones se ha advertido del riesgo de que lo que hoy se ha materializado -sin ser la primera vez que ocurre- pudiese llegar a pasar. Ahora, además de una advertencia, se convierte en una realidad cada vez más palpable entre los vecinos.
La caída de varios cascotes este mismo martes desplazaba, incluso, al Cuerpo de Bomberos hasta la zona. No es una novedad: en enero de 2020 se producía
otro desplome similar potenciado por el fuerte temporal que azotaba entonces a la ciudad autónoma.
Experiencias como aquella recordaban a los vecinos y vecinas de este barrio de Ceuta el peligro que supone mantener ciertos desperfectos en las fachadas de algunos edificios y lo vivido durante esta jornada, en la que el propio SEIS (Servicio de Extinción de Incendios y Salvamentos) se movilizaba hasta el lugar alertaba de que la situación no solo puede volver a repetirse, sino que además podría llegar a derivar en una desgracia mayor en caso de terminar cayendo sobre algún transeúnte. Algunos residentes apuntaban además que desde el año 2000, aproximadamente, no se actúa en la zona, dejándoles a su suerte más allá de los arreglos temporales que, como hoy, puedan realizarse para contener los desperfectos en las fachadas.
El secretario de barriadas del PSOE de Ceuta, Juan Gutiérrez,
advertía este mes de marzo en una visita a la zona del riesgo de desprendimiento en algunas de las viviendas. Un hecho que ahora se confirma pese a que no hayan sido daños personales más graves, los vecinos claman por una solución definitiva para que este tipo de incidencias no vuelvan a ocurrir.