El Servicio de Medicina Preventiva del
Ingesa está analizando los alimentos que presuntamente han causado una intoxicación alimentaria a cuatro trabajadores del
Hospital Universitario de Ceuta. Las muestras se tomaron después de detectarse los casos y actualmente están elaborando un cultivo para determinar si se existe una enfermedad de declaración obligatoria o es un brote puntual. Tal y como coinciden las versiones del Hospital y de la empresa concesionaria de la cafetería, los alimentos que supuestamente han provocado este malestar entre los trabajadores, estuvieron a disposición de la clientela los días miércoles y jueves, ofertados como menú del día. Se presume que el alimento en cuestión eran hígados de pollo, ya que coincide en que todos los afectados lo consumieron. No fue hasta el sábado cuando empezaron a llegar los afectados a la cafetería del mismo Hospital para preguntar si había más personas con el mismo caso. Así lo relata Patricia Pereira, gerente de la cafetería, quien confiesa que todo esto les ha llegado “por sorpresa”. En ese momento, al desconocer más casos se les explicó a los clientes afectados que desconocían los motivos. Piensa que los trabajadores también acudieron a la dirección del Hospital, puesto que después de ello, intervino el departamento de Calidad de centro hospitalario y se llevaron muestras de la carne presuntamente contaminada. En el comunicado emitido por la
FeSP-UGT de Ceuta, que fue quien sacó este caso a la luz, se cree que el malestar estomacal que han sufrido los trabajadores deriva de una intoxicación alimentaria provocada por Campilobacter, que es una de las bacterias que con más frecuencia provoca este tipo de diarreas. Las muestras que Pereira detalla que tomaron de la carne, están actualmente en el Servicio de Medicina Preventiva del Hospital, que ha procedido, según explican fuentes del Hospital, a realizar un cultivo de los alimentos para determinar si el germen de esta intoxicación procede de la materia prima o se contaminó en el proceso de elaboración. Una vez con los resultados, que pueden demorar entre 48 y 72 horas, el Servicio de Medicina Preventiva tiene la obligación de elaborar un informe donde se determine si existe una enfermedad de declaración obligatoria, tal y como lo especifica el Reglamento de Vigilancia Epidemiológica o es se trata de un brote puntual. Por parte de la Ciudad, están a la espera del resultado de dichos análisis para que el área de Epidemiología abra la correspondiente investigación. En esta inspección a la cafetería se solicitarán los carnés de manipuladores de alimentos a todos los empleados que tengan contacto con la comida y si mantienen la documentación requerida en regla, para determinar si se le tiene que abrir un expediente, se debe proceder a una sanción o bien se depura la responsabilidad de la empresa concesionaria en este caso. La empresa informa que aún no han recibido notificación alguna al respecto, ni le han requerido documentación. El único contacto que han tenido con el Hospital ha sido el día que vinieron a recoger las muestras de los hígados de pollo que según han provocado la intoxicación. Aún así, el caso ya se ha puesto en contacto con la sede principal de la empresa concesionaria en la península, que también ha intervenido para averiguar cuanto antes qué ha podido suceder. La gerente de la cafetería asegura que de forma periódica, el servicio de Medicina Preventiva realiza controles rutinarios con protocolos específicos, asegurando que es la primera vez, desde que tienen la confesión de la cafetería, desde hace más de cinco años, que han tenido un problema de este tipo. Insiste en que están haciendo todo lo posible por solucionarlo.
La Campylobacter: causante habitual de infecciones estomacales
Las primeras impresiones tras producirse la intoxicación alimentaria apuntan a que ha sido la bacteria campilobacter, la causante del malestar que ha afectado a cuatro trabajadores del Hospital. Muchos de estas intoxicaciones por campilobacter se asocian con el manejo de ave cruda o el comer carne de ave mal cocida o cruda. Una sola gota de jugo de pollo crudo puede infectar a la persona.
Una manera de infectarse es al cortar el ave en una tabla o utensilio y luego usar las mismas sin lavar para preparar verduras u otras comidas ligeramente crudas. La campilobacter es una causa común de infección intestinal que provoca, entre otros síntoma, diarrea acuosa o dolor abdominal.
La empresa reconoce estar muy afectada: “Nunca nos había pasado algo así”
Desde la empresa que tiene la concesión de la cafetería del Hospital Universitario aún no saben qué ha podido pasar. Serunion S.A. lleva dando servicio en el Hospital Universitario desde que se inauguró, hace ya más de cinco años. La gerente de la cafetería reconoce que la plantilla al completo está “muy afectada” con lo que ha ocurrido, ya que es la primera vez que han tenido un caso de este tipo desde que dan servicio al Hospital Universitario y lamentan que haya afectado y provocado este malestar entre los usuarios.
“La verdad que toda la plantilla está muy afectada porque no queremos este malestar para la empresa y para nosotros
Es nuestro trabajo, nuestro pan de cada día y es una pena que pase todo esto ”, reconocía Patricia Pereira, gerente de la cafetería. Explica que aún desconocen de dónde ha podido venir la intoxicación, si procedía del origen de la carne o bien ésta se contaminó a la hora de prepararla. Insiste en que no habían tenido un problema similar anteriormente y quiso aclarar que el plato que presuntamente ha provocado la intoxicación alimentaria, los hígados de pollo, se ofrecieron en el menú del día el miércoles y el jueves, no hasta el sábado como se había manejado desde un principio por el sindicato que denunció los casos de intoxicación. Pereira informa que la central de la empresa, en la península, ya está informada y también ha procedido a investigar qué ha podido pasar. Por el momento no se han puesto en contacto con la empresa proveedora de la carne, ya que están esperando al resultado de los análisis que está llevando a cabo el Servicio de Medicina Preventiva, para saber el origen de la intoxicación. Reitera que tanto en la cafetería en Ceuta, como desde la central, están intentando solucionar esta situación lo antes posible. “No sabemos si es que la comida ya venía mala la carne, si ha sido mala la elaboración, están en ello, pero sí que ha sido un fallo”, confiesa la gerente.