En el complejo del
Hospital Universitario de Ceuta, donde se han extremado todas las medidas de prevención ante el
coronavirus, existe un punto vulnerable por el que transitan a diario usuarios y profesionales de
Ingesa, pero donde aún así faltan medidas de higiene: los baños de la cafetería. Los aseos de la cafetería pública carecen de jabón de manos y papel higiénico por sistema, como puede comprobarse en el wc de caballeros, donde además el único dispensador de gel junto a los lavabos está roto, como han podido comprobar visitantes este martes por la tarde. El estado del baño de señoras no es mejor, con la excepción de que sí tiene un secador de pulsador que funciona, aunque para unas manos que no han podido lavarse con jabón, siguiendo los pasos recomendados por Ingesa, porque el surtidor está entero pero tampoco dispone de gel, según las críticas vertidas.
La penumbra que reina en el aseo de caballeros es aún peor en el de señoras, donde solo hay luz en los retretes y hay que enjuagarse las manos a oscuras solo con agua. La parte superior de la cafetería, destinada al personal, debería presentar condiciones similares a la de la planta inferior, según el testimonio recopilado por este periódico. Aunque, de no ser así, significaría que la plantilla cuenta con más privilegios en materia de higiene que el resto de clientes que consumen en el establecimiento. Los baños de la cafetería presentan carencias normalmente, según las mismas personas, pero las alarmas han saltado entre los usuarios de la misma con el endurecimiento de las restricciones a partir de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad que parece que Ingesa obvia en este servicio del complejo hospitalario.
Ingesa adjudicó el servicio a una empresa española de restauración en 2012. La entrada en funcionamiento del Hospital Universitario culminó sin la apertura de una cafetería para el disfrute de usuarios y trabajadores hasta su licitación y posterior resolución del concurso.