Durante las últimas semanas se están llevando a cabo unas obras de remodelación del acerado en la calle Real. Desde el Gobierno de Ceuta se decidió a un ensanchamiento del acerado para permitir una mayor movilidad a los peatones que normalmente transitan por la zona.
Lo que nadie esperaba es que esos trabajos se iban a convertir en un auténtico quebradero de cabeza para los vecinos y los propietarios de los negocios de la zona. Este martes, la cafetería Da Vinci se ha visto obligada a echar la persiana al ver cómo las obras han “acorralado” el negocio, tal y como manifiesta su propietario, Antonio Fernández.
El enfado es aún mayor cuando todo se ha hecho “a mi espaldas” y “sin previo aviso”. Fernández asegura a El Faro que tuvo una conversación con el arquitecto antes de que comenzaran los trabajos y le aseguró que la parte del negocio “no se tocaría” por lo que no tendrían que cerrar. “Me dijo que llegarían hasta el portal pero que nunca se metería en mi parte. Hoy cuando he llegado he comprobado que han vallado todo mi bar y ahora tengo que cerrar. Están los negocios como para perder días”, sentencia.
Esta situación ha hecho que el consejero de Fomento y Turismo, Alejandro Ramírez, se haya puesto en contacto con el afectado para pedirle disculpas por las molestias ocasionadas. Además, la Ciudad ha asegurado que las obras concluirán este mismo martes a las 16.00 horas, por lo que el establecimiento podrá abrir con normalidad desde esta tarde.
Los operarios se encuentran ensanchando el acerado unos diez centímetros lo que ha provocado que tengan que vallar el lugar y prohibir el acceso peatonal. Pocos han sido los valientes que se han echado un café rápido porque el ruido y sobre todo la suciedad les hace imposible estar en la zona.
“Ahora voy a ir a hablar con el consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos para ver qué solución me puede dar. Yo no puedo estar con el bar cerrado durante mucho tiempo y clientes ya han venido y se han tenido que ir porque aquí es imposible desayunar hoy”, prosigue.
Unas obras que han provocado también dificultades a los propios vecinos de la zona para salir de sus portales ya que se ha levantado todo el acerado que había antiguamente en el lugar.
Las Cafeterías pagan por sacar mesas fuera, no creo que las autoridades permitan sacar mesas sin pagar nada.
Las Cafeterías y Restaurante, se piensan que pueden abrir un negocio de 20 metros cuadrados y luego empezar a poner mesas en la via peatonal, ocupando 100 metros cuadrados.
De que sirve poner calles peatonales si luego un discapacitado, un cochecito de bebe, no pueden circular por las aceras y lo mas lamentable, como quedan al cierre del local, todas las aceras con manchas.
Cafateria cafeteria, la calle no es una cafetería.
No se puede transitar por las aceras.
Calle peatonal en la Palmeras y los peatones por la carretera.