Cada vez más desencantados

Apenas ha comenzado la nueva legislatura y no vemos el menor indicio de cambio, el inmovilismo también está presente en la marinera ciudad. Bien conocido por todos son los chanchullos de la adjudicación de las viviendas y también los consentidos alquileres a terceros por parte de inquilinos con pocos escrúpulos.

Ahora hemos de asistir al mezquino espectáculo entre el partido en el Gobierno y un miembro del mismo partido que ha perdido la prebenda del puesto político. El cesado parece bastante despechado y ha llevado su ira hasta el extremo de mostrarnos la punta del iceberg de una administración que hace aguas con el dinero común y juega con los cosas de comer. Ha puesto de manifiesto una supuesta trama de adjudicaciones irregulares o al menos a vertido una información muy tóxica poniendo en entredicho el actual sistema de adjudicación de las viviendas sociales gestionadas por el ayuntamiento. Parece bien claro que tantos años en el poder no sientan bien y se necesitan leyes que limiten los mandatos y promuevan la renovación de cargos. Para ello, educar para la corresponsabilidad civil y la participación pública nos parece muy necesario en un país dónde se perpetúan los cargos políticos y la red de clientelismo es tan elevada que no saben dónde van a instalar a tanto afiliado para que se gane un sueldo y pueda vivir gracias a su adhesión al partido. Muchos de ellos no buscan un sueldo para vivir sino más bien alcanzar un estatus que no les corresponde por su nivel profesional. Ya conocemos la falta de interés por la cuestión ambiental o cultural que anida en la mentalidad de la mayor parte de los políticos en ejercicio tanto en Ceuta como en el resto del estado, pero lo que no deja lugar a muchas dudas es que además de su falta de consideración hacia cuestiones trascendentales para la salud mental del ser humano se suma la incapacidad manifiesta de muchos líderes políticos para gestionar medio bien las necesidades sociales de primer orden como por ejemplo la vivienda. En este caso, la respuesta del señor Vivas a la trama comentada anteriormente ha sido guardar las llaves en una caja fuerte de su despacho certificando la desconfianza notable hacia todos esos cargos políticos y funcionarios que están dentro del organigrama. El señor Vivas ya no se fía ni de su propia sombra y posiblemente también este empezando a perder un poco del sentido de la realidad. Mientras tanto, observamos con estupor cómo se producen acontecimientos surrealistas provocados por el choque de mentalidades parecidas en su manera de entender la democracia aunque se encuentren alejadas en otras cuestiones de política social. El modelo político español y la forma de organizarse políticamente de muchas instituciones adolecen de participación por la previa ausencia de cultura y tradición democrática. Esto hace que haya personas a las que les parezca muy mal (también desde nuestro punto de vista pues deberían haberlo hecho legislando para todos y no solo para unos cuantos limitando mandatos pero no desalojando a los cargos con despotismo insultante) el cese despótico de varios directores de centros educativos pero que no les parece mal que lleven décadas dirigiendo los centros sin que haya habido el saludable reemplazo (a nosotros esta perpetuación en el poder del centro educativo nos parece también mal; aunque les voten es poco saludable desde la perspectiva democrática). Estas son las formas de la democracia en nuestro estado español afectado por el caciquismo y el clientelismo desde las más elevadas instancias del Estado hasta los más modestos estamentos colegidos de gobierno puramente administrativo. Hay que aceptar lo que somos en estos momentos, y pensar que en las sociedades los cambios mentales tardan muchos años en producirse y no están exentos de aceleraciones y desaceleraciones coyunturales como respueta a diversas situaciones socioeconómicas. La extrema lentitud e ineficacia burocrática es otro de los asuntos que nos afecta directamente quebrando nuestra determinación y minando nuestro ánimo para emprender determinados asuntos de interés general. Todavía no hemos podido llevar a cabo nuestro traslado del antiguo pudridero y los días pasan y por desgracia los cuerpos de tetrápodos marinos se acumulan en lo que nos queda de nuestro antiguo pudridero. Tenemos un contenedor-almacén que sanear y un nuevo pudridero que deben construir; las promesas siguen sin cumplirse para con nuestro proyecto en beneficio de todos. Nada relacionado con la sostenibilidad parecen tomarse en serio desde nuestro ayuntamiento y nos preguntamos si esto podrá cambiar en estos nuevos años de legislatura del partido en el poder. Nos preguntamos también si el nuevo consejero de Presidencia tendrá más cintura democrática o también se contentará con el sucedáneo del que gusta el señor Vivas. Lo decimos por aquello de la participación ciudadana y el respeto a los colectivos sociales con independencia de que estos les proporcionen más o menos votos en las elecciones municipales. Le indicamos al nuevo portavoz que con el anterior consejero de Presidencia y jefe del Gabinete, el señor Márquez, no hubo forma de que el señor alcalde nos recibiera para tener una conversación sobre sostenibilidad y medioambiente de la misma manera fluida como la hemos mantenido en varias ocasiones con nuestro querido Francisco Antonio González. Ya sabe el señor Hachuel que deseamos entrevistarnos con su líder político para mantener un intercambio de ideas sobre los temas de los que nos ocupamos en nuestra ciudad. A pesar de nuestro desencanto, no nos hemos cegado ni ennegrecido nuestro corazón por la constante crítica, denuncia y vigilancia activa. Al igual que Henry David Thoureau podremos ser muy rebeldes y desobedientes civiles pero volvemos siempre a casa de lejos y con el ánimo renovado después de nuestras incursiones por el territorio emergido o sumergido de nuestra querida Ceuta. Seguimos viendo Ceuta una puerta hacia la trascendencia vital.