“Si viene me lo tengo que llevar detenido”. Así lo ha manifestado un responsable de la
Policía Nacional de Ceuta al ser preguntado en el juzgado por N.E.M., un caco de “los habituales”, al que se le conoce hasta “por su forma de andar” y que este lunes no ha comparecido a la
vista oral que tenía señalada en el
Juzgado de lo Penal número 1 por un delito de
hurto. La grabación de la cámara de seguridad de una cafetería del centro lo captó entrando en el local por la puerta trasera para hacerse con un bolso en cuyo interior además de documentos y llaves había casi 500 euros. Fue rápido en la acción, rápido en la escapada y está siendo rápido en esa labor habitual de burlar la acción policial y, por tanto, también la judicial ya que todavía no se le ha arrestado. Está en busca y captura pero a pesar de ser uno de los ladrones más habituales en la ciudad no se da con él para que responda de este hurto pero también de otros casos por los que la UDEF le sigue los talones. La víctima del delito ha recalcado este lunes en el juicio celebrado en ausencia de N.E.M. que el hurto se produjo cuando abrió el local, dejó su bolso un momento encima del mostrador y en cuestión de minutos se lo robaron. Al revisar las cámaras que entregó en la Jefatura Superior se pudo comprobar la autoría del robo.
“Es un habitual de los hurtos”
Tal y como ha declarado la víctima entró por la parte trasera, se colocó un gorro para evitar que se le identificara, cogió el bolso y escapó. Lo grave es que ha vuelto a intentarlo de nuevo, pero los afectados fueron rápidos al detectar su aproximación con intenciones delictivas. “Lo conocemos, es un habitual de los hurtos. Si viene, me lo tengo que llevar”, ha declarado el policía nacional que ha prestado manifestación en calidad de testigo. Él junto a miembros de su unidad revisaron las imágenes. “Lo estamos buscando”, ha dicho, labor que han repetido esta misma mañana sin éxito. El acusado es uno de los habituales en estas prácticas. “Son los mismos y siempre por los mismos hechos” y los reconocen hasta por “la forma de andar”. Sin dudar lo ha identificado al ver las grabaciones captadas en el local en donde se produjo el suceso. La
Fiscalía ha pedido que se le imponga una condena de 18 meses de prisión sin suspensión ante los antecedentes que tiene a sus espaldas, amén del abono de la responsabilidad civil. La Defensa por su parte ha pedido la libre absolución al no quedar acreditado que su cliente es el autor del delito. La titular del Juzgado Penal 1 ha dejado el juicio visto para sentencia.