Los trabajos para convertir a Ceuta en la puerta de la fibra óptica para el Magreb avanzan según los previsto. La empresa que solicitó este permiso, GTD, ha comenzado con los trabajos en la zona del Tarajal y ha confirmado que, “si no hay imprevistos con el tiempo”, a partir de este sábado comenzará el tendido de los cables submarinos de fibra óptica que unirán a Ceuta con la Península y que dotarán de este servicio, no sólo a nuestra ciudad, sino a gran parte del norte de África.
Según confirmaron fuentes de la empresa a El Faro, el proyecto “va muy avanzado” y la construcción del anillo interno de Ceuta ya está casi culminado. Justo este miércoles estuvieron trabajando en la zona del Tarajal, ya que esta red de fibra óptica está ideada para dotar de este servicio al país vecino. En esos trabajos se ha contactado con las empresas de telefonía locales, para explicarles el canal con el que contarán ahora. Asimismo, la empresa trabaja de la mano con Ferrovial, que es quien está haciendo gran parte de la infraestructura en el entorno fronterizo.
Tal es el avance de los trabajos que, si el tiempo lo permite, a partir de este sábado comenzarán con el tendido de cable desde Tarifa hasta la playa de Benítez. Una vez en este punto, harán un rodeo para salir desde la Ribera y continuar con el tendido de un segundo cable que llegará hasta La Línea de la Concepción, con la finalidad de dar un mejor sustento a este canal de comunicaciones.
La empresa anunciaba el pasado mes de julio que el ‘Sistema Dos Continentes’, como se ha bautizado al proyecto, dará a Ceuta un soporte a nuevos servicios y aplicaciones IP, centros de datos de alta velocidad, servicios de telecomunicaciones y Administración Pública e incluso podría atender a la comunidad académica e investigadora. Calcula que su capacidad representa el equivalente de más de 61 millones de llamadas telefónicas simultáneas, pero la importante mejora de capacidad y diversidad para el tráfico de banda ancha no se limitará a Ceuta, sino que abarcará también al Magreb.
En cuanto al tendido del cable, tendrá un recorrido de 49,37 kilómetros por un plazo de 25 años y un presupuesto estimado de 857.376 euros.
A escala local GTD ya tiene un convenio suscrito con la Ciudad, que renunció a poner su propio cable submarino de fibra, por el que se regula la utilización de las redes existentes de alumbrado y semáforos.