Caballas vs C’s, relación imposible

• El grupo localista entra en guerra con C’s por sus constantes peticiones de dimisión de Alí por estar investigado en el ‘caso Emvicesa’, pidiendo que solamente presente una interpelación. La Junta de Portavoces mantuvo el actual sistema que se lleva desde el inicio de la legislatura

Lo que parecía que iba a ser un pleno de control más se inició con algo que aseguraba enfrentamiento entre los distintos partidos de la Asamblea. Mohamed Alí, como portavoz del grupo Caballas, pidió la palabra por una cuestión de orden, en relación a solicitar asesoramiento jurídico por parte de la secretaria general sobre el artículo 91 del Reglamento que establece cómo se maneja el pleno de control del Gobierno, es decir, la presentación de interpelaciones. Ese artículo establece que cada diputado puede formular tres interpelaciones, pero sin superar nunca el número que conformen ese grupo. Siguiendo esa interpretación, desde el comienzo de la legislatura, PSOE y Caballas presentan cuatro interpelaciones en cada pleno al contar con cuatro diputados, MDyC lleva tres al tener tres, pero la única excepción es Ciudadanos, que nada más que cuenta con un diputado, pero por una interpretación amplia de la Mesa de la Asamblea se le permitió desde hace dos años que presentaran dos.

Pero en el fondo, lo que subyace es el enfrentamiento que existe desde hace varios plenos entre Ciudadanos y Caballas que, incluso, ha provocado enfrentamientos entre Aróstegui y Javier Varga. Y es que Ciudadanos, en cada sesión donde se va a votar una propuesta del grupo localista, siempre indica que se abstiene porque Alí no ha presentado su dimisión, después de estar encausado en el ‘caso Emvicesa’. Sin ir más lejos, en el pleno del jueves, volvió Aróstegui a insultar al diputado de Ciudadanos , llamándole “mamarracho” por esta cuestión.

Interpretación

A partir de la interpretación que hizo la secretaria general, de que, efectivamente, Ciudadanos nada más que podía presentar una interpelación en vez de dos, fue Vivas quien habló para recordar ese acuerdo de comienzo de la legislatura adoptado por todas las formaciones. Alí, sin embargo, dijo que no recordaba nada de ese acuerdo y que el presidente no se estaba dando cuenta que es más importante cumplir el Reglamento que un acuerdo adoptado por la Mesa de la Asamblea. Ante la tesitura, lo que hizo Vivas fue solicitar un receso y reunir a la Junta de Portavoces.

A la salida de la reunión, el presidente Vivas manifestó ante los miembros de la Asamblea que existía una contradicción entre el artículo 91 de la Asamblea y el 52.3 del mismo Reglamento. El primero de ellos establece lo comentado antes, en el sentido de que se puede presentar el mismo número de interpelaciones que número de diputados tenga un grupo, pero que en el caso de Ciudadanos, aunque legalmente nada más que puede una, existía esa amplia interpretación. Por su lado, el artículo 52.3 habla de que los grupos políticos puede entregar un máximo de tres interpelaciones y que el grupo formado por una sola persona, como es el caso de Ciudadanos, un máximo de dos.

El jefe del Ejecutivo anunció que esa contradicción entre uno y otro artículo debería ser resuelta en una posterior reforma del Reglamento de la Asamblea, pero que por parte de la Mesa de la Asamblea, que está formada por dos miembros del PP y uno del PSOE, con el acuerdo de la secretaria general, se había hecho una interpretación extensiva del control del Gobierno y que se continuaría con la misma fórmula empleada hasta ahora y que Ciudadanos tendría derecho a dos. El propio presidente dirigiéndose a los diputados de Caballas les recordó que si aplicaban el artículo 52.3 en vez del 91, ellos nada más que tendrían derecho a tres interpelaciones en vez de a dos.  Tanto Alí como Aróstegui sentenciaron que lo que se debía aplicar era el artículo 91.

Volvió a tomar la palabra el presidente de la Asamblea, Juan Vivas, para manifestar que desde el punto de vista del Gobierno, contra menos control haya a su gestión en forma de interpelaciones, mejor para ellos, pero que no tenían ningún problema en hacer esa interpretación extensiva en aras de la transparencia y que ante la decisión adoptada, Caballas podía ejercer las acciones que estimara oportunas. Se desconoce si recurrirán la decisión de la Mesa de la Asamblea a través de alguna de las fórmulas posibles.