Caballas ha sostenido que los nuevos
módulos con forma de 'iglús' que albergan menores en el centro de La Esperanza han sido instalados por el Gobierno de Ceuta en un sótano, algo que incumpliría la normativa del PGOU. Sin embargo, tal y como ha confirmado la Ciudad Autónoma, la planta donde han sido ubicados no se encuentra por debajo de la tierra, sino en los soportales del edificio.
Mohamed Ali, líder de la formación localista, ha calificado de "asentamiento ilegal propiciado por el Gobierno" estos nuevos 'iglús'. Se basa en las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que prohíben instalar piezas habitables en sótanos y semisótanos. La normativa no permite la instalación de piezas "en la que se desarrollen actividades de estancia, reposo o trabajo que requieran la permanencia prolongada de personas" en este tipo de recintos. Sin embargo, para que el lugar sea considerado un sótano o semisótano debe encontrarse por debajo de la tierra. Estos soportales dan al patio en la planta baja del edificio, donde se encuentran las columnas que sustentan la infraestructura. "Es una planta anexa del propio edificio, un espacio de soportales que ha sido acondicionado y que tiene acceso independiente", han matizado desde el Gobierno de Ceuta.
Caballas ya denunció este martes, tras su visita al lugar, que los ‘iglús’ no tienen ni aseos ni taquillas y que la atención de los menores alojados en los mismos también de la empresa contratada para su instalación. Según la Ciudad, estos módulos han sido homologados por Acnur y la compañía subcontratada está acostumbrada a desempeñar estas tareas en situaciones de emergencia como inundaciones.
Fuentes de la Consejería de Menores aseguraron que la técnica jefa del área de migraciones del Defensor del Pueblo Estatal, Elena Arce, aprovechó la inauguración del seminario de menores para visitar el centro y los módulos y no puso ninguna objección.