Caballas se plantea impugnar unos Presupuestos “tristes” e “ilegales”

El concejal Juan Luis Aróstegui fue el encargado de explicar ayer en el Pleno por qué su partido no piensa apoyar los Presupuestos, por qué considera que son ilegales y por qué sopesan incluso impugnarlos.

Las respuestas las fue hilvanando en una exposición con la que lamentó que el PP siga apostando por la misma política fracasada que no dará más resultado que una sociedad cada vez más fragmentada.
Que el documento económico con el que el PP quiere gobernar el próximo 2015 no contenga los 7 millones de facturas sin consignación que hay que abonar por ley es un ejemplo de que se trata de unos Presupuestos “ilegales”, en los que incurre el PP “porque no le queda más remedio” para cuadrar así sus cuentas.
Presupuestos “ilegales” pero también “tristes” y poco serios que no hacen más que significar un modelo de política que, dijo Aróstegui, “ya ha terminado” porque solo causa “desánimo” en la sociedad que contempla cómo con la crisis económica y las tasas de paro, el Gobierno prevé gastos superfluos mientras congela los de ámbito social.
El número 2 de Caballas lamentó que el Gobierno de Vivas siga gastando 3 millones de euros solo para mantener los sueldos de los 70 cargos públicos que son necesarios para dirigir la Ciudad. “Es una cantidad bastante seria, ¿no sería razonable una reducción manteniendo solo a nueve personas?”, espetó Aróstegui, quien situó esta hinchada plantilla en la necesidad que tiene la institución municipal de seguir teniendo su “maquinaria clientelar”. Si no es de recibo ese gasto, tampoco lo es, dijo el localista, que haya muchas familias viviendo con 400 euros al mes mientras la Ciudad mantiene las dietas para los políticos en 240 euros/día cada vez que haya desplazamientos. Claves éstas que no hacen sino extender entre la población ese concepto de político “chorizo o mangante, solo por cosas así”.
Caballas, que prepara ya enmiendas y alegaciones a los Presupuestos y valora incluso si impugnarlos, reclamó la adopción por parte del Gobierno de “medidas éticas” que supongan “un soplo de aire fresco”. “El modelo Vivas ha tocado techo, no hay continuidad porque no hay cómo hacerlo, es alegría para unos pocos y migajas para muchos”, criticó.
Lamentó el localista que el PP siga apostando por los mismos planteamientos de inversión y se siga equivocando en el control sobre el gasto del dinero público. Acusó a los gestores en el Gobierno de no “fiscalizar” los gastos, faltando el respeto al dinero de todos. “Aquí se gasta y se malgasta rutinariamente sin control”, expuso Aróstegui en la primera de sus intervenciones en el Pleno. Acusó el de Caballas a los consejeros de “no enterarse de nada” en cuanto a los gastos y al Interventor de “no fiscalizar”, lo que se traduce en que muchas partidas terminen inflándose por “dejadez”. “Aquí el señor Vivas regala el dinero como abono electoral, le da dinero a todo el que se lo pide como un maná especial”, lamentó.
El primer partido en la oposición dibujó una ciudad “acosada por los problemas sociales” y que presenta una brecha que irá a más. “¿No les da vergüenza destinar 2,8 millones a políticas sociales?”, les recriminó. Se congela el IMIS y no se financiará el programa de 3 comidas diarias para el niño que lo necesite. “Si hay algo cruel es el hambre de un niño en una ciudad que despilfarra billetes. Esto es insoportable e indecente”, criticó, puntualizando, como ejemplo de esa indecencia, que el Gobierno gaste la mitad de la partida que destina a Asuntos Sociales a mantener la escuela de equitación.
“Estamos ante unos Presupuestos que solo gustan al PP. Con los votos de todos están haciendo una política para unos pocos y tienen callada a una parte de la población”, criticó Aróstegui. Caballas insistió en que siguiendo esta política y sin destinar los fondos públicos a lo que realmente importa en una ciudad que atraviesa necesidades, se va a producir un “conflicto social”. “Urge hacer un cambio sustancial, atendiendo primero al paro y a la pobreza... después ya habrá tiempo para las luces de colores”, aclaró, porque no de cambiar  “vamos a caer en un error histórico”, puntualizó.

“Marranadas” en barriadas y “menosprecio” en Ramadán

Si la semana pasada el presidente de la Ciudad se presentaba ante los medios orgulloso con un plan de 100 millones de inversión en barriadas, ayer se lo desmontó Caballas con una sola palabra: “Marranada”. Y es que eso es lo que creen los localistas que ha hecho la Ciudad hasta ahora en las distintas barriadas, obras de poco calado que no varían las diferencias que sigue habiendo entre los distritos. Llamó la atención Caballas sobre este engaño pero también sobre el diferencial que se aplica en las inversiones según la cultura a la que se refiera. Así, Aróstegui consideró “insultante” y un ejemplo de “menosprecio” que en los Presupuestos, entre los 639.000 euros contemplados para gastos en Festejos, se hayan incluido solo 2.000 euros para la fiesta del Ramadán. Caballas advirtió del error cometido y recomendó a la Ciudad que ejerza una convivencia real y no otra basada en un enunciado. “Porque hace falta un compromiso de verdad, no para disimular”, aclaró.
Ambas críticas se completaron con otra más, la dirigida a la Ciudad porque nada hace por atender las necesidades de la juventud. “Estos Presupuestos son para tirarlos a la basura, suponen una ducha de agua fría para una juventud que no tiene horizonte y que padece un éxodo psicológico”, puntualizó. “La gente necesita ilusionarse y ustedes tienen un problema, que no lo entienden”, aclaró y le advirtió al Gobierno de que si no atienden a la juventud terminarán dando forma a una ciudad muerta debido al hartazgo que sufre este colectivo generacional.