La última propuesta de Caballas al PSOE de Ceuta de apoyar su candidatura a las próximas Elecciones Generales, y el portazo definitivo de estos últimos, abrió un intenso debate durante el fin de semana para determinar la posición que adoptaba la formación local de cara a los comicios del 28 de abril. Los localistas han renunciado a ‘robarle’ votos a los socialistas pese al constante menosprecio de los de Manuel Hernández, una actitud que responde, según el portavoz del partido, Mohamed Alí, a un gesto de responsabilidad política “porque creemos que el objetivo primordial de la ciudadanía, y que responde al interés general, es frenar el avance de la extrema derecha y otra opción más dividiría a ese electorado”. Sin embargo, Caballas actuará activamente desde el otro lado de la trinchera y alentará a su bases a frenar a esa extrema derecha, que tan reiteradamente sentó Alí como objetivo de las próximas elecciones. “Vamos a hacer una intensa campaña para trasladar al electorado la importancia de participar en estas elecciones, de lo que se nos viene encima y de conjugar el proyecto localista de Caballas para esta ciudad”. Los de Alí afrontan esta campaña “únicamente con las siglas de Caballas” y en ella destacarán la importancia del voto útil. “Nos vamos a centrar en las medidas importantes que lleva Caballas para Ceuta, en trasladar nuestro proyecto a la ciudadanía y cada uno lo interpretará y traducirá a su modo”. Caballas no se enfrentará a los socialistas, pero tampoco actuará a su favor. Después de plantearles y agotar todas las ofertas posibles: ir en sus listas, hacer una coalición o apoyarlos directamente, y con una negativa detrás de otra, consideran que “pedir abiertamente el voto a un partido que dice que no lo necesita parece que sería casi faltarle el respeto”, apostillaba el concejal de la formación, Juan Luis Aróstegui, que definía de “ambigua” y “tibia” la última respuesta de los de Hernández, ante su constante cambio de actitud. “Dicen que hay un párrafo en el que se asumen las propuestas y otro el que no quieren acuerdos, y por eso creemos que con esta respuesta se resta entusiasmo ante un posible apoyo explícito que se podría hacer con nuestra militancia y simpatizantes”, agregaba Alí. Los localistas no pedían más que un apoyo al proyecto de Caballas y, a cambio, hubieran movilizado a todo su electorado. Una “oportunidad perdida”, en opinión de los de Alí, que aprovechaban la coyuntura para atacar la turbia e incomprensible línea adoptada por la dirección socialista. “No entendemos muy bien lo que están haciendo, pero no lo entendemos nosotros y casi nadie. Incluso en el PSOE hay muchas personas que no comprenden la actitud de su dirección”, expresaba Aróstegui, que dilucidaba que la estrategia de Hernández se basa en una campaña orientada a los comicios de mayo, porque han elegido mantenerse ajenos y “despreciar a cualquiera que ellos piensen que pueda perjudicarles o crear cierta inquietud en su electorado”. Caballas está en la posición que le ha marcado el PSOE, destacaba Aróstegui. Adoptan una neutralidad difícil de traducir, como reconocía el propio concejal de la formación de la que, sin embargo, evadieron dar una traducción más exacta. “Nos hubiese encantado ir de la mano y recorrer ese camino juntos, pero ante un sí pero no, a nosotros no nos cabe otra que un no pero sí”, espetaba Aróstegui. La formación afronta esta campaña en una especie de limbo, postura de la que culpaban directamente al secretario general socialista por “desdeñar” constantemente su ayuda y desmarcarse en una actitud de arrogancia, “porque ha dicho abiertamente que va a ganar solo y sin ayuda”, la cual han tachado de “irresponsable” y de “no estar a la altura de las circunstancias”. Los de Alí reculan así, para “no perturbar” el mapa electoral, pero mucho se temen que la postura socialista les pasará factura en las urnas. “Comprobaremos si tenemos que seguir cuatro años más tragando derecha”.
“Al PSOE de Ceuta no le importa que Sánchez pueda ser de nuevo presidente”
Las constantes negativas de la dirección de Daoiz a las propuestas de la formación local han creado un clima de incomprensión tanto en el entorno político como en el social. Nadie entiende las líneas marcadas por su secretario general, que lejos de agradecer unos cuantos miles de votos que le ofrecía Caballas, ha respondido constantemente con desprecio y menosprecio. “Hemos hablado con muchas personas del PSOE y no entienden cómo la dirección no ha salido abiertamente a decir que están de acuerdo y les parece una buena iniciativa, que son propuestas asumibles y buenas para Ceuta”, opinaba Aróstegui, que acusaba a su dirección de boicotear a su propio partido. “Parece que no le importa y no valora suficiente que Pedro Sánchez pueda ser el nuevo presidente y se frene a la extrema derecha”.