Caballas culpa al PP de no atajar el “robo” con el contrato de Urbaser

“Todos, y yo lo suscribo, piensan que en España se roba demasiado, que los políticos están corrompidos y el sistema minado en sus cimientos por prácticas corruptas, y nosotros tenemos la convicción moral de que a través de este contrato se ha robado, de que hay individuos

que se han llenado los bolsillos con el contrato de Urbaser, aunque también creemos que ya no se sientan aquí”. Así planteó ayer en el Pleno Juan Luis Aróstegui la posición de Caballas alrededor de un asunto, el de los pagos a Urbaser, en el que la coalición no cree que el meollo estén en la sobreamortización de la maquinaria.
Para los localistas “los que se han lucrado injusta e ilícitamente no están aquí, creemos, aunque podemos equivocarnos, pero eso”, advirtió a Vivas y al resto del Gobierno del PP, “no le exime de responsabilidad”.
Aróstegui subrayó que el contrato de limpieza pública viaria y de recogida de residuos es tan sospechoso que “ha desaparecido”. “En su momento”, ejemplificó sus recelos, se adjudicó una oferta variante, la forma legal de hacerlo sin adaptarse al Pliego de Condiciones, por lo que estamos hablando de una cosa que nadie conoce, de una paradoja sólo explicable por lo que le acabo de decir”.
Desde el punto de vista del primer grupo de la oposición, la prórroga de 2001, “proyectada no por interés general”, supone el colmo de la viciada relación de la Ciudad con Urbaser bajo el mandato del GIL. “Aquella fue”, denunció, “una operación política pura y dura a la que entonces el PP, con buen criterio, se opuso porque era un ‘pelotazo’ del GIL, una modificación solamente justificada por la existencia de los polígonos del Tarajal como una realidad social sobrevenida que, recuerde, se han facturado después de manera independiente”.
Aróstegui incidió durante sus intervenciones en que, más allá de la amortización de la maquinaria, vertiente en la que Caballas “no está de acuerdo con las conclusiones del técnico [Federico Cuenca]”, Urbaser se enriqueció “injustamente” sobre todo porque la Ciudad se lo permitió por acción u omisión. “Cuando se hace un contrato con margen para la corrupción la empresa recupera aquello que teóricamente le cuesta incumpliendo de forma sistemática y permitida: no sustituyendo vacaciones, permisos o licencias; cobrando instalaciones que tenía en barracones... Es el incumplimiento lo que permite el resarcimiento”, alertó a la Corporación.
Aróstegui también se preguntó, retóricamente, si “e justo, admisible, que se haya permitido, por error, negligencia, confianza o incompetencia o desconocimiento que cantidades tan importantes hayan ido a una empresa sin comprobarlo con rigor y escrupulosidad merecida”. Para los localistas no, por lo que “pidió” y “exigió” al presidente “que asuma y depure responsabilidades políticas”.
“Son los ciudadanos de Ceuta los que han salido perjudicados”, cerró el localista su intervención, en la que destacó que “no se puede plantear que el precio del contrato y los servicios sirven para validar el comportamiento de los políticos”.
“Su actitud”, afeó a Vivas para terminar, “viene a decir poco menos que ‘aquí nos han atracado pero no podemos hacer nada y esto es lo que hay’ pero la corrupción es un problema grave de este país, los ciudadanos están hartos y usted debe reaccionar”, reivindicó.

Los Presupuestos, dos veces a Pleno

El Pleno de la Asamblea aprobó ayer por unanimidad en Sesión extraordinaria y sin apenas debate la reforma del Reglamento de la Asamblea para cambiar el trámite previsto para la aprobación de los Presupuestos de la Ciudad. Los artículos enmendados son el 76, 77 y 78, según detalló la consejera de Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel, quien anunció que en paralelo al trabajo de la Comisión Especial a la que se encarga esta tarea está previsto constituir otro grupo para estudiar la posibilidad de cambiar otros puntos del resto del articulado de esta misma norma, una labor que comenzará “lo antes posible”. De momento, con el cambio del Reglamento largamente reclamado por los grupos de la oposición, ya aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado 16 de agosto y ratificado ayer por el Pleno, serán dos las Sesiones Plenarias monográficas que se celebrarán alrededor del proyecto de cuentas públicas para el ejercicio siguiente, una para su aprobación inicial y otra para la definitiva, como ya se hace en Melilla.