Caballas, contra un PGOU con recalificaciones “para forrar a cuatro amigotes”

El primer grupo de la oposición en la Asamblea, la coalición Caballas, argumentó ayer con razones de forma y de fondo su voto en contra de la aprobación inicial del proyecto de nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)

que llevó al Pleno la consejera de Fomento, Susana Román, un documento que a ojos de Juan Luis Aróstegui sus redactores no se han esforzado por hacer inteligible al conjunto de los políticos y la ciudadanía y que contiene varias operaciones urbanísticas “para forrar a 4 amigotes del PP sin ninguna contrapartida para la institución”.
El diputado localista cargó con dureza contra el momento elegido por el Gobierno de Juan Vivas para aprobar “de forma precipitada, atropellada y semiclandestina” un documento “con tantísima carga de vinculación para todas las facetas de la vida de los ceutíes”.
Aróstegui esgrimió los informes emitidos por el Área de Intervención y la Secretaría General como pruebas, por sus reparos o falta de profundidad, de que “aquí no importa nada: se omite lo que dicen los técnicos y se aprueba el documento, que parece que lo único que vale aunque ni los ciudadanos ni los políticos sepan si es jurídicamente oportuno o si la memoria económica dice lo que debe”.
El portavoz accidental del Caballas adelantó que algunas prescripciones legales que conlleva la aprobación del documento como la suspensión de licencias generarán “un galimatías jurídico” que el Ejecutivo local ha obviado “con tal de satisfacer los intereses y las peticiones de empresas y empresarios como CEPSA, Ducar y los propietarios de los terrenos de Patio Hachuel-Plaza Vieja, la Manzana y Huerta Solís, en el Monte Hacho”.
En esos cinco puntos la coalición denuncia que se están promoviendo recalificaciones a espaldas del interés general. “Nosotros”, ofreció Aróstegui, “no nos oponemos a que se dé a la parte vacía de la Manzana una utilidad o a que se busque la fórmula para trasladar los depósitos de combustible de Benítez y San Amaro pero jamás para que todas las plusvalías se las lleven sus propietarios o sin firmar los convenios que se suscriben en todas partes a tal efecto”.
El localista también fue muy crítico con el Gobierno del PP porque, según su criterio, no se esfuerza lo que debiera por “recuperar” el suelo que mantiene “secuestrado” el Ministerio de Defensa o por buscar un mejor “encaje” de los terrenos de la Autoridad Portuaria para el desarrollo de la ciudad”.
“En vez de generar ilusión y expectativas, que es para lo que tendría que servir, este documento refrenda nuestras derrotas, batallas perdidas como la del desarrollo económico, en la que también claudica”, denunció Aróstegui, que considera “desfasadas” y “obsoletas” las propuestas recogidas para dinamizar el Turismo: un campo de golf, un balneario en el Desnarigado y “un hotel natural”.
Con la expansión industrial o las comunicaciones pasa, siempre según su exposición ante la Corporación, “lo mismo” cuando ambos vectores se asientan “sobre proyectos vinculados a las Reglas de Origen o a la carretera Puerto-Frontera, soluciones desechadas desde hace años, como la de llevar el IES Puertas del Campo a Recinto Sur”.
“Nosotros”, hilvanó, “lamentamos no haber tenido más que apenas tres horas de reuniones durante los últimos años para debatir nuestras propuestas, para defender que hay que utilizar el suelo de Defensa para resolver la carencia de viviendas, para discutir sobre dónde se pueden levantar inmuebles con más alturas para construir más casas, para analizar de qué forma impulsar el aprovechamiento de la avenida Cañonero Dato, con un potencial económico y comercial notable”.
Aróstegui solamente reconoció “una cosa buena” al documento que finalmente aprobó el PP en solitario, la supresión de la lengua de suelo urbanizable que el PGOU de 1992 contemplaba en el Hacho, aunque lamentó que no se haya erradicado en su totalidad, incluida

La vivienda y el desarrollo económico, prioridades localistas

El primer grupo de la oposición en la Asamblea opina, según explicó ayer en el Pleno Juan Luis Aróstegui, que el nuevo PGOU debería servir, por encima de todo, para resolver dos de los problemas “fundamentales” de la ciudad autónoma como son la falta de viviendas y la habilitación de terrenos para propiciar el desarrollo económico. Sobre el primer asunto el localista cargó contra el naufragio de proyecciones de 1992 como la que preveía cientos de viviendas sociales en Patio Hachuel “que no se han levantado porque el propietario del solar entendió que no le salían rentables”. Además, censuró que no se haya analizado a fondo “la posibilidad de, ya que no podemos crecer a lo ancho, hacerlo a lo alto, aunque sea solamente en determinados puntos, para seguir el modelo del Polígono y no el de Loma Colmenar”. Con el ámbito económico, que comparte “obstáculo” en el suelo “secuestrado” por Defensa sin darle uso, Caballas reclama que se apliquen las medidas previstas en el Plan Estratégico consensuado por las instituciones y los agentes sociales locales.

La coalición insiste al PP en que pida más a los promotores en áreas de alto valor del suelo

El portavoz de Caballas en el debate Plenario sobre la aprobación inicial del proyecto de nuevo PGOU, Juan Luis Aróstegui, insistió ayer a la Consejería de Fomento en que no debe renunciar a todo el margen legal que concede la normativa para exigir a los promotores el mayor porcentaje posible de cesiones para la Administración en zonas de suelo alto valor “en beneficio del interés general”.
Susana Román alegó que la Ciudad ya pide el 15%, “mucho más que en otras Comunidades Autónomas como Andalucía”, y no el 20% que reclama Caballas para facilitar la realización de inversiones en un ámbito como el inmobiliario muy castigado por la crisis económica.
Su argumento no persuadió a Aróstegui, que recordó que la Ley del Suelo estipuló ese techo máximo precisamente para las ciudades autónomas por su escasez de terrenos disponibles para su desarrollo.
“A usted”, reprochó a la consejera, “parece que le da pena pedir a los empresarios lo que permite la Ley pero no que todas las plusvalías se las lleve un bolsillo privado a espaldas de la Administración y yo creo que hasta a muchos de sus compañeros les da un pellizco en el estómago oír eso”.
Desde el punto de vista del primer grupo de la oposición en la Asamblea la previsión normativa es “un instrumento de gran utilidad contemplado en la Ley para resolver uno de los graves problemas que nos aquejan secularmente en materia de desarrollo urbano”.
Literalmente, la Ley del Suelo dice que los PGOU pueden “de forma proporcionada y motivada” reducir “hasta un 10%” o incrementar “hasta un máximo del 20%” la reserva de suelo “en las actuaciones o ámbitos en los que el valor de los solares sea sensiblemente inferior o superior” a la media.