Caballas considera que es necesario buscar una relación "directa, estable y permanente" en la que se puedan tratar los problemas (y soluciones) de Ceuta y
Melilla, y en la que puedan participar (y comprometerse) todos los grupos políticos que integran las Cortes Generales. Es por ello que en el próximo Pleno de Debate del Estado de la Ciudad, la coalición presentará una propuesta de resolución para promover la constitución de una comisión mixta Congreso-Senado para abordar el futuro de las dos ciudades autónomas. Tras una "lenta, larguísima e implacable crisis", tal y como la ha descrito Caballas, que se ha llevado por delante "el modelo de ciudad" que conocíamos, los de Mohamed Ali han sacado al menos una conclusión: “Solos no vamos a ninguna parte”. A su entender, Ceuta y Melilla necesitan el apoyo, "efectivo", de los diferentes poderes del Estado. La "envergadura" de nuestros problemas y la "complejidad" de nuestra situación geopolítica, ha proseguido, "nos obliga a reconocer que si queremos cambiar las cosas, debemos contar con el Congreso de los Diputados, el Senado y el Gobierno de la Nación".
"La batalla partidista es contraproducente"
Este apoyo lo han intentado buscar, hasta este momento, a través del Gobierno de la Ciudad (relacionándose directamente con el Gobierno de la Nación), o a través de los partidos políticos. Sin embargo, reconocen desde la coalición, "la experiencia nos ha demostrado que el camino es equivocado. Los hechos hablan por sí solos. Situar los gravísimos problemas de Ceuta en el campo de batalla partidista es contraproducente. Reducir la ingente tarea reivindicativa a una relación normalizada entre administraciones la reduce a una serie de procesos intrascendentes de corto alcance muy alejados de nuestras necesidades". Los partidos con representación en la Asamblea de Ceuta ya abordaron esta cuestión en el último Pleno. El Pleno de la Asamblea aprobó una propuesta de Caballas con el respaldo del PP, el MDyC y el diputado no adscrito para intentar consensuar con Melilla la puesta en marcha de un espacio de reflexión política y social con asesoramiento técnico para concretar de manera urgente "el modelo de gestión de la
frontera que mejor se adapte a las necesidades e intereses de la ciudad" con el fin de que el Gobierno central lo asuma como punto de partida "para su negociación con Marruecos".