El portavoz y diputado del grupo
Caballas en la Asamblea, Mohamed Alí, se ha sumado este sábado a las voces críticas surgidas tras el
concierto de C. Tangana, acusando directamente al Gobierno de “malgastar dinero público”. “Ha dedicado 50 minutos al público de Ceuta y el Gobierno le paga 88.000 euros”, denuncia Alí en un mensaje trasladado a los medios de comunicación. “En la ciudad del paro y de la pobreza”, añade, se hace este gasto que, traducido en minutos/coste, la cifra es más escandalosa a ojos de los localistas. “La sensibilidad de nuestras autoridades supone 1.800 euros por minuto, a un artista que ni se digna a hablar con la prensa”. Y es que C. Tangana no atendió a los medios de comunicación antes del concierto. Algo que tampoco es sorprendente, puesto que muchos artistas niegan esta posibilidad, con lo que se impide que todos los medios trasladen a la ciudadanía sus valoraciones, respuestas y demás. En el caso del artista incurrió en este gesto. Pero Caballas va a más, denuncia el tiempo escaso de la actuación en comparación con el gasto que supuso traerlo a Ceuta. La tónica general de las críticas publicadas por los medios de comunicación es dura, coincidiendo con Caballas en el poco tiempo que duró el
concierto y en determinados gestos del artista. Sin embargo el público adolescente varía en la opinión. Hay de todo, como en botica, y se han dejado muchos piropos dirigidos a quien es uno de los más seguidos por determinado público. De nuevo la elección de los artistas genera este tipo de discrepancias aunque ahora se ha superado la barrera de lo puramente social o musical con la entrada en escena del partido de la oposición, cuyo único diputado ha usado una crítica que ya, desde algunos sectores, consideran demagógica. La polémica está servida.
Fatima Hamed también lo critica
La líder del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadania, Fatima Hamed, también ha criticado las condiciones del concierto de C. Tangana este viernes en Ceuta, afirmando en su cuenta de Twitter que el Gobierno "debería fijar unas condiciones mínimas para que ningún “artista” nos “tangue”. Además, Hamed añadió que ante este tipo de concierto se debería poner "un tiempo mínimo de duración de espectáculo y atención a los medios locales".