“Mi padre busca al chico de la izquierda. Fue su mejor amigo en la
mili en el 4º Reemplazo del 86 en Monte
Hacho, Ceuta. A mi padre le haría mucha ilusión saber de él, así que si podéis ayudarme…”. Esta es la publicación que Dani Vigo, el hijo de José Manuel Vigo Mourazos, subió el domingo a
Twitter. La acompañó de la misma foto que, ahora, ilustra esta noticia. El del bigote es su padre y, junto a él, aparece ese amigo al que nunca más volvió a ver. Se despidieron en Madrid. “Allí nos intercambiamos unos papelitos con el teléfono, pero se perdieron, claro, y perdimos el contacto…”, explica desde La Coruña. El problema es que no recuerda su nombre. “Por más vueltas que le he dado, durante años, no hay manera”, explica. Fue al hablar este tema con su hijo que a Dani se le ocurrió subir el tuit y la repercusión que está teniendo les tiene gratamente sorprendidos. “Tiene más de 738.000 impresiones, eso quiere decir que se ha visto todas esas veces la publicación”, explica el joven. Además, más de 6.100 personas lo han retuiteado. Máxima difusión. ¿Lograremos, entre todos, dar con el amigo? Algunos mandos del ejército ya se han puesto en contacto con ellos también y están al tanto.
Pero, ¿qué sabemos de él? “Recuerdo que era de Xinzo de Limia, un pueblo de Orense”, dice José Manuel, “y en teoría este año tiene que estar cumpliendo 56 años, yo los cumpliré en agosto”. Por si alguien les puede recordar, cuenta que a él le conocían como Lolo y que en Ceuta fue el ordenanza del teniente coronel Rafael Martínez Camero. “Mi amigo estaba en temas más administrativos, como en los correos y así”, detalla. Entre los nombres de aquella época también recuerda al teniente Goyanes y al comandante Serrano. Aunque con tanta gente interesándose cada vez tiene más esperanzas de dar con él, pide a quienes les conocieron en Ceuta que puedan acordarse de ‘los gallegos’ (porque, dice, éramos pocos y hacían, como es lógico, una piña) y ayudarle a recordar el nombre para buscarle más fácilmente. Pero aún tiene un as bajo su manga. “Hay un conocido de aquí a 10 kilómetros de La Coruña que también hizo la mili con nosotros, el otro día estuve con él y le hablé del tema, pero no llevaba la foto encima”, cuenta, “prometo que este fin de semana me voy a acercar a su pueblo con el álbum de fotos y, si me da más pistas, seguimos publicando y difundiendo”. Y es que cuando llega la nostalgia toda ayuda es poca. ¿Qué mejor regalo que reencontrarse con los buenos amigos de la juventud?