Búscome ha querido volver a salir, como lo hicieron el año pasado, para criticar que " el Rey Baltasar estuviera pintado. Ser negro no es un disfraz. Nuestra diversidad nos enriquece y es una falta de respeto absoluto pintar a un blanco de negro, como si quisiéramos evitar y excluir una realidad".
"Son muchas las personas que llevan años reivindicando que Baltasar tiene que ser lo que es, un negro. Acciones como estas contribuyen a la exclusión, además de lo que le supone a muchos menores descubrir que Baltasar es una copia pintada y no real. ¿ No hay negros en Ceuta que estarían encantados de contribuir con este gesto, que a su vez fomentaria la interculturalidad?", se pregunta Búscome.
"Creemos que tenemos que hacer un esfuerzo para evitar este escenario el año que viene. Sabemos que muchas personas no entenderán esta reivindicación, pero nos mueve la igualdad de trato y el sentido común de lo justo. Basta con que una persona negra se sienta humillada como para impulsar políticas de inclusión".
Además, " nos han llegado muchas quejas acerca de la escasez que se produjo a la hora de tirar los caramelos . La gente no entiende porqué, después de gastarse la Ciudad 9.000 euros, un precio que ya nos parecía desorbitado, apenas se visualizaron y se gastaron enseguida. El coste del mismo no está relacionado con su productividad y la satisfacción que se quería conseguir, por tanto habrá que averiguar qué es lo que ha fallado para este descontento generalizado".
Por último, " desde Búscome damos la enhorabuena a todas las entidades y particulares que han contribuido a que existan niños y niñas en riesgo de exclusión con regalos en estas fiestas. Ceuta es una ciudad solidaria que se demuestra día a día con gestos como estos", concluye.