Buscando la cabeza de turco

Un informe con el membrete oficial de la Dirección General de la Guardia Civil y difundido a toda plana por el principal diario de tirada nacional, El País, se convirtió ayer en el arma usada para poner nombre y apellidos a la necesaria cabeza de turco que parece estar buscándose tras la tragedia del pasado 6 de febrero. Una filtración en toda regla tras la cual todo son oscurantismos. Nadie hace suya la entrega de un documento oficial al citado periódico a sabiendas de que su difusión incurre en un delito, el de revelación de secretos que, ahora, la Dirección General de la Benemérita debería estar obligada a investigar.
Pero la Dirección calla. Después de varias semanas en las que su máximo responsable se paseó por todos los medios de comunicación y luego difundió una nota preñada de personalismos para aclarar que él nunca había mentido, nada se sabe de Fernández de Mesa. Ni un comunicado, ni una aclaración para puntualizar lo que hay detrás de la información del mismo rotativo que el lunes le salvaba la cara al Gobierno informando sobre la presencia de 30.000 subsaharianos dispuestos a asaltar España a través de sus puertas fronterizas, la de Ceuta y la de Melilla. Ni una defensa de quien ahora está puesto en el disparadero: el teniente coronel Andrés López García.
La Delegación del Gobierno tampoco hizo ayer público nota alguna, aunque su titular, Francisco Antonio González, es el más beneficiado con la información publicada por El País, ya que el informe que el diario hace público tras serle filtrado de manera interesada desde algún organismo oficial, es el mismo que, delante de todos los periodistas, leyó en su única comparecencia. Aquel jueves día 6, a las 19.30 horas, González nunca habló de lanzamiento de pelotas de goma al agua especificando públicamente que él contaba lo que ponía en el informe que le había trasladado la Benemérita. El mismo informe que ahora publica El País y en el que, tal y como decía el delegado, no aparece el detalle de las pelotas.
¿Partió la mentira del cuartelillo de Hadú, convertido ahora en objetivo de esta peculiar caza de brujas? Lo que publica el rotativo nacional es el informe inicial, la primera de las ‘novedades’, pero detrás de él hubo más. Muchos más, en los que se fueron aportando todos los detalles que iba recopilando la Benemérita, algunos de los cuales se fueron conociendo conforme pasaban las horas.
¿Sería capaz el PP de zanjar la crisis abierta ordenando que se sirva la cabeza de López García en bandeja de plata? La calle y los partidos piden consecuencias políticas, pero hasta ahora el único movimiento de ficha, cuando menos sorpresivo en este peculiar ‘sálvese quien pueda’, ha sido la filtración de este documento oficial sobre el que, todavía, no ha habido orden de investigación alguna por tratarse de una clara revelación de secretos.
La única valoración al respecto que pudo conocerse ayer fue la del ministro de Interior tras negar que se hubiera ocultado información sobre lo sucedido. La filtración, elegante, sin hacer sangre, y ocultando la autoría asoma de nuevo.