Buscan frente a la playa de la Almadraba a un desaparecido

La voz de alarma se dio a pasadas las tres de la tarde. Y minutos más tarde se puso en marcha un operativo en la playa de la Almadraba formado por efectivos de la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y de la empresa Marsave, encargada del servicio de socorrismo en las playas.

Durante más de seis horas todos ellos estuvieron buscando sin éxito por la costa y en el agua. Finalmente, cuando cayó el Sol, se retiró el dispositivo, en el que también participó un helicóptero de Salvamento llegado desde la península.
La voz de alarma la dio un joven de unos 23 años que dijo haber visto a una persona que se encontraba en problemas en el agua a unos 200 metros de la costa, en las proximidades de una boya colocada frente al litoral. Este mismo joven, que se había lanzado al agua en ayuda del bañista que supuestamente se estaba ahogando, fue rescatado por los socorristas de Marsave, que habían sido informados del aviso por Salvamento Marítimo y por el Servicio de Emergencias 112. Una vez en tierra, el joven explicó cómo había visto a la persona que estaba en peligro. Dijo que nadó hasta la boya, pero cuando llegó, esa persona ya había desaparecido. Entonces llegaron los socorristas de Marsave, que se trasladaron desde la playa del Chorrillo y fueron los primeros en llegar a la zona, y lo trasladaron en su moto acuática. Una vez en tierra, el joven explicó a la Guardia Civil lo que había sucedido y se alertó al resto de efectivos que participaron en el dispositivo de búsqueda. En el momento de los hechos, la playa de la Almadraba se encontraba sin vigilancia porque el servicio de socorristas en esa zona no se activa hasta las 16:00 horas.
Tras conocer el testimonio del joven, se puso en marcha un operativo para rastrear la zona en el que participaron una patrullera de la Guardia Civil y una embarcación de los GEAS. Por su parte, Salvamento Marítimo envió la Salvamar y más tarde trasladó desde la península un helicóptero (Helimer). Y finalmente Marsave participó en la búsqueda con una embarcación y dos motos acuáticas. Además, en la playa esperaba una ambulancia con varios sanitarios dirigidos por un médico de urgencias. Todos ellos permanecieron durante más de dos horas en la playa a la espera de noticias sobre la persona desaparecida.

Búsqueda y falsa alarma
A las 17:20 horas, cuando la ambulancia procedía a retirarse del lugar y ya había subido la cuesta que da acceso desde la playa a la carretera principal, sonó la alarma. En la zona de la playa más cercana a Juan XXIII se solicitó la presencia de los sanitarios, que se dirigieron hacia la zona junto a los socorristas y un gran grupo de bañistas que se encontraba en ese momento en la playa. Al llegar al lugar, se encontraron con una mujer que había ido a la playa junto a su pareja y que se encontraba mareada, al parecer, debido a una insolación. Falsa alarma y susto para la pareja que vio acercarse a un amplio grupo de gente.
Anteriormente, mientras el operativo de búsqueda continuaba en el mar, una pareja de socorristas de Marsave fue recorriendo toda la costa en dirección al Tarajal. A medio camino se encontraron con otros dos compañeros que hicieron el camino en sentido contrario desde el puesto de vigilancia más cercano a la frontera. Unos y otros fueron comprobando todos los huecos y recovecos de las rocas colocadas a lo largo de la costa para descartar que el cuerpo de la persona desaparecida hubiera podido quedar atrapado allí.
A medida que avanzaba la tarde, el estado del mar fue empeorando con olas cada vez mayores. Ayer en los puestos de vigilancia de esta zona del litoral lucían las banderas rojas alertando del riesgo. No obstante, a pesar de que estaba prohibido el baño, había varios niños en el agua, aunque sólo a un par de metros de la costa.
Poco antes de las 18:30 horas llegó el helicóptero de Salvamento y comenzó el rastreo de la zona desde el aire, mientras que en el agua continuaban las embarcaciones de la Guardia Civil y de Marsave. El helicóptero realizó diversos pases a lo largo de la tarde, quedándose inmóvil en el aire para examinar con detenimiento determinadas zonas donde existía más posibilidades de encontrar a la persona desaparecida.
Finalmente, sobre las 21:00 horas, se suspendió el dispositivo debido a la falta de luz. Hoy Salvamento Marítimo decidirá si se retoma la búsqueda.

Sin ningún resultado tras horas rastreando la zona

Todos los medios empleados, los efectivos que participaron en la búsqueda y las horas durante las que permaneció activo el dispositivo no dieron resultado. Con la caída del Sol, hubo que suspender el operativo debido a la falta de luz. Sin embargo, lo habitual en un operativo como el de ayer hubiera sido conseguir mucho antes algún resultado por varias razones. En primer lugar, el rescate del joven que se arrojó al agua para salvar a la persona que vio en riesgo se produjo a los pocos minutos del aviso. La rápida intervención de los socorristas también debería haber permitido localizar con cierta facilidad a la persona supuestamente en riesgo ya que, en caso de fallecimiento, el cadáver no se sumerge inmediatamente. Además, en el operativo de búsqueda participó un elevado número de profesionales y de embarcaciones, lo que permitió abarcar una amplia zona de búsqueda y rastrear prácticamente toda la costa. Y más tarde, se sumó un helicóptero al dispositivo que permaneció varias horas rastreando el litoral desde el aire.
En contra del operativo estaban las condiciones del mar, que se encontraba muy revuelto, lo que impidió que los buzos pudieran realizar su trabajo con eficacia debido a la poca visibilidad bajo el agua.
Finalmente, el joven que se arrojó al mar para auxiliar a la persona que supuestamente estaba en peligro insistió tanto a la Guardia Civil como a los socorristas en que los hechos se habían producido como los relataba. Sin embargo, ayer no había constancia de ninguna denuncia por persona desaparecida.
A lo largo de toda la tarde, el operativo de rescate fue el tema central en las conversaciones de los vecinos de la zona. Entre las distintas versiones que algunos ofrecían de lo ocurrido una aseguraba que la víctima era una mujer de origen subsahariano que había sido trasladada desde Marruecos hasta el lugar del suceso en una moto acuática. Otros señalaban que los subsaharianos que viajaban en la moto acuática eran dos, una mujer, que sería la desaparecida, y un varón que pudo ser rescatado. Finalmente, otros afirmaban que la persona desaparecida era amigo del joven que se arrojó al mar para rescatarla. También circuló por las redes sociales la noticia del hallazgo de un cadáver en Castillejos, al parecer, correspondiente a una persona corpulenta de unos 35 años. Sin embargo, se trataba de un vídeo que había sido grabado un día antes.
Mientras esperaban que la búsqueda diera algún resultado, vecinos, transeúntes y curiosos iban intercambiando datos, opiniones y pareceres sobre lo ocurrido sin apartar la vista de las embarcaciones que continuaban con la búsqueda en el mar o del helicóptero en sus continuas pasadas, hasta que se acabó  la luz,  hubo que suspender el operativo y todos abandonaron el lugar.

La búsqueda se prolongó hasta la caída del Sol

El aviso de la desaparición puso en marcha un amplio dispositivo en el que participaron sanitarios del Servicio de Emergencias, varias embarcaciones de la Guardia Civil, de Salvamento Marítimo y de la empresa de socorrismo Marsave. También se desplazó desde la península un helicóptero de Salvamento que estuvo rastreando el mar sin éxito durante horas.  En ls imágenes se puede ver las mbarcaciones junto a la boya donde el joven dijo haber visto en peligro a la persona que supuestamente desapareció en el mar.

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