Me cansa luchar contra la burocracia, contra los falsos mitos y perjuicios en torno a cómo son las mujeres, contra los mitos de las denuncias falsas, contra juezas y jueces sin formación en género que dictan sentencias irrisorias, contra profesionales que sin tener perspectivas de género siguen trabajando en violencia de género, contra la administración y el asistencialismo, contra los medios de comunicación que no dejan de fomentar la sumisión y la violencia. Al final, te agotas porque te das cuenta de que no sólo debe cambiar una pieza de esta maquinaria ( que es la mujer y el agresor), sino que para que esto funcione, tienen que cambiar de lugar todas las piezas del puzle.
Cuando ves que las cosas no funcionan, a causa de tu agotamiento terminas centrando la dificultad del cambio en la víctima o superviviente, creyendo que ésta es la única que puede cambiar las cosas… ¡agotador! “ Este es un testimonio real, cogido del libro “ Violencia de Género” de Pérez Viejo y Montalvo Álvarez, de una profesional que trabaja con mujeres víctimas de violencia de género.
La lucha contra la Violencia de Género no es un binomio exclusivo del agresor y la víctima y desde Búscome nos sumamos a ese cansancio colectivo de quienes ven cómo los mensajes se centran en la mujer y a veces, se olvidan ir más allá. ¿ Cómo?, averiguando el por qué no denuncian, pensando el por qué la sociedad no se indigna, a reflexionar por qué las personas encargadas de activar los protocolos cometen fallos, concienciarse el por qué la política no empatiza y sobre todo, el por qué las mujeres siguen muriendo. Quizás si respondemos a estas preguntas, algún día podamos acabar con el machismo y el maltrato.
Mujeres Progresistas
La completa erradicación de la violencia de género en nuestro país pasa por la suma de esfuerzos y medios, por lo que la Federación de Mujeres Progresistas desea manifestar que cualquier retroceso en esta lucha supone un ataque directo a las actuales y desgraciadamente futuras víctimas. La prevención y la sensibilización son claves para conseguir una sociedad más igualitaria donde no tenga cabida discriminación alguna entre hombres y mujeres, raíz de la violencia de género. Las reformas en educación y la eliminación de contenidos sobre igualdad en las aulas pueden llegar a marcar el fin de una concienciación en la infancia y la adolescencia tan necesaria para que no prospere ningún tipo de violencia. Son cada vez más numerosos los casos de violencia de género que se suceden en edades más tempranas, por lo tanto, el valor que hay que otorgar a dicha prevención es esencial; pero también lo es para conseguir la complicidad de toda la sociedad mediante las campañas de sensibilización. En este sentido, también se hace necesaria la visibilización de los asesinatos y su repulsa por parte de todos los poderes públicos, administraciones e instituciones.
La coyuntura económica que estamos viviendo no puede ser bajo ningún concepto una excusa para cualquier tipo de retroceso en lo que se refiere a violencia de género, ya que algunas comunidades autónomas ya han experimentado la reducción en sus presupuestos y que afectan directamente a los recursos y servicios de atención y lucha contra esta lacra. El aumento de las tasas judiciales también puede suponer una barrera para la lucha contra la violencia de género, para aquellas mujeres que tengan que romper el último lazo con el agresor mediante el divorcio, el reparto de bienes o la regulación de medidas paternofiliales; así como el freno que puede suponer en los procesos judiciales largos y conflictivos. Por tanto, hay que tener en cuenta las dificultades de acceso a los recursos económicos de muchas mujeres como consecuencia de la propia violencia con el fin de que ellas ni sus hijos e hijas queden desprotegidos/as.
Entre otras reformas emprendidas por el actual Gobierno que afectan a la violencia de género se encuentra la del Código Penal.
La nueva reglamentación propuesta elimina el término violencia de género, introducido de manera explícita por la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, referente para muchos otros países en la lucha contra esta lacra social. Este anteproyecto también contempla la posibilidad de que se suspenda el cumplimiento de una pena a cambio de un proceso de mediación, que además de poner en riesgo a la víctima, minimiza la acción violenta. Asimismo también se abre la opción de que una pena de prisión sea sustituida por una pena de multa, cuando puede terminar recayendo sobre las propias víctimas en supuestos de dependencia económica, y aumentando la impresión generalizada sobre la impunidad de los agresores.
En este 25 de noviembre de 2012, la Federación de Mujeres Progresistas desea reiterar la necesidad de seguir aplicando y apoyando la Ley 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, el principal marco normativo que ha conseguido numerosos avances en esta materia, como el que otorga a este fenómeno la categoría de social y lo saca del ámbito privado. Porque es un problema de todos y todas, porque es un problema que podemos combatir entre todos y todas... porque pese a las medidas activadas para hacer frente a esta realidad, tenemos que seguir alertas ante cualquier conducta discriminatoria y violenta.
Con el deseo de que en un futuro no muy lejano se acabe con esta vulneración de los derechos de las mujeres y con el convencimiento de que no existan barreras ideológicas que pongan freno a una lucha común, queremos en este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres recodar a todas las víctimas y a sus familiares.