La tragedia por los asesinatos de dos guardias civiles y las lesiones graves de otros dos compañeros ha provocado un debate social sobre la falta de medios y de seguridad de las Fuerzas de Seguridad del Estado no sólo en las costas andaluzas, también en el resto del país.
La presencia física de la Guardia Civil no provocó el resultado que se esperaba, porque los delincuentes son cada vez más violentos y además estaban jaleados por una jauría de energúmenos que los incitaban a tan repugnante y asesina decisión. Ellos también son responsables.
No es la primera vez que ocurre, pero sí la primera vez que nos muestran imágenes que evidencian la falta de respeto a la vida de estas organizaciones criminales. Unas imágenes que han conmovido a la sociedad española, porque nadie en su sano juicio puede pensar que existan personas capaces de despreciar la vida tan salvajemente y, que esas personas, nos la podemos tropezar en cualquier momento, no solo los guardias civiles, también los demás ciudadanos.
Es totalmente legítimo que después de estas trágicas circunstancias se abra un debate para acabar con estas organizaciones criminales compuestas por asesinos, descerebrados y chulos de medio pelo que desprecian la vida de guardias civiles y ciudadanos por unos miles de euros, porque en otras ocasiones han empotrado sus coches contra familias que regresaban de disfrutar de unos días de ocio cuando huían de las Fuerzas de Seguridad o se trasladaban a la mayor velocidad posible a su escondrijo.
"El insulto a los representantes de todos los españoles no aporta nada al intento de acabar con estas organizaciones criminales y sí para pervertir el sentido de nuestra democracia"
El debate parlamentario, en los medios de comunicación, las concentraciones de ciudadanos y componentes de las Fuerzas de Seguridad para pedir medios y leyes para acabar con estos canallas es un arma de nuestra Constitución y, por tanto, altamente saludable para la democracia. Nadie con principios y dos dedos de luces se puede posicionar contra cualquier iniciativa que intente mejorar o poner en evidencia la necesidad de implementar mecanismos y herramientas capaces de revertir una situación que alarma a la sociedad española.
Sin embargo, también nos podemos encontrar a elementos que intentan aprovechar el dolor y el sufrimiento de las familias para mostrarse en las redes y medios para sacar rédito del dolor ajeno.
Nos hemos desayunado videos insultando de forma soez a personas públicas realizados por quienes intentaban hacernos ver su relación familiar con los guardias asesinados y otras imágenes aprovechando la situación emocional de las familias que nada aportan y tampoco ayudan al consuelo de estas.
El insulto, falsedades y descalificaciones a los representantes de todos los españoles no aportan nada al intento de acabar con estas organizaciones criminales y sí para pervertir el sentido de nuestra democracia cuyos valores repudian el insulto y cualquier tipo de violencia sea física o verbal, porque la violencia es el arma de los que no acatan las normas democráticas. El arma de los que no respetan la vida ni las leyes.
Cada 22 de noviembre se conmemora el Día de Santa Cecilia, patrona de la música,…
Han pasado casi tres años y medio del último encuentro mantenido en Moncloa entre el…
La Brigada Regional de la Policía Judicial de Rabat remitió a 22 personas a la…
Destrozos, robos y uso de los portones para defecar y consumir droga. Esta es la…
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cerrado este viernes su ronda de reuniones con…
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado al tiempo de condenar agresiones…