Brilla como siempre has hecho e ilumínanos con tu luz, te amo Tortuguita

Siendo sincera me he pasado horas y horas pensando en que decir, y cómo decirlo. Y es que ojalá hubiera un tutorial de cómo preparar un discurso para despedirte de tu alma gemela, pero por desgracia no hay respuestas para esto.

Y es verdad que por dentro me está matando el no poder verte entre tanta gente sentada en el centro del patio, con tu sonrisa deslumbrante, mirándome con ojitos de estar orgullosa mientras te reías de mí.

Pero en este tiempo no he parado de pensar en cómo todos siempre nos tomamos a broma y pasamos de largo eso de que en este cole somos una familia, pero sabéis qué, que eso es cierto y que gracias a este colegio San Agustín tú y yo coincidimos y yo encontré mi verdadera familia, porque fue justo aquí en este mismo colegio donde hace 15 años en la clase de la seño Silvia dónde tú te acercaste a mí y me preguntaste con cara de angelito ¿quieres ser mi mejor amiga? Y claro, como decirle que no a esa carita.

Bueno a partir de ese momento fuimos dos terremotos inseparables que nos comíamos el mundo a mordiscos; Magdalena y Julieta, siempre de la mano liándola allá donde fuéramos, como uña y carne.

Y pienso que tú y yo hemos vivido como un libro de esos en los que cada capítulo son un cuento completamente distinto, donde existen miles de películas, pero la protagonista siempre éramos nosotras.

Porque siempre ha sido mi otra mitad, con la que me siento yo misma, con la que más locuras he hecho, por qué nos sacábamos lo mejor y la peor la una de la otra

En este libro está escrito toda nuestra historias y aventuras, todas nuestras épocas; empezando por todas nuestras tardes juntas donde íbamos a 5 clases distintas y aún así siempre sacábamos tiempo para el colacao en mi casa viendo Disney Channel, mientras nuestros hermanos jugaban a la Play y se mofaban de nosotras porque parecíamos Dora la exploradora.

Y pobres de nuestros padres la de gamberradas que han aguantado nuestras.

Y es que contigo, mi querida Magdalena nunca se sabía con que nos ibas a salir; un día nos creíamos bailarinas profesionales, la tarde siguiente pensábamos que llegaríamos lejos con el Tenis, la semana siguiente queríamos ser surferas y la de después llevábamos vida paralela y éramos góticas.

Nos creíamos médicos, veterinarias, gimnastas profesionales (en lo que he de decir que me superabas con creces), cocineras,amazonas, piratas…. También están todos los capítulos de nuestros primeros campamentos, donde hacíamos creer a todo el mundo que éramos hermanas de distinto padre, nuestros primeros amores,nuestros sueños, nuestros incontables viajes, nuestras discusiones, nuestras charlas, todos nuestros mimos y cariños, nuestras risas, nuestras comidas,nuestras cenas,siestas, maratones de series y películas, nuestros disfraces diarios, por nuestra querida boda, por todos los eventos a los que nos obligaban a acudir nuestros padres y que aunque siempre nos quejáramos nos encantaba creernos adultas solo para acabar bailando y riéndonos, por nuestras vidas paralelas, por nuestra boda de 3 y por que me podría pasar días y días hablando de todas nuestras trillones de aventuras más. Porque daba igual si era en Ceuta, en Madrid, en tu casa de Sevilla, en mi casa de Marruecos, en Irlanda, en Almería o en el lugar más feo del mundo que tú y yo seguíamos disfrutándolo como si fuera el mejor.

Porque tú eres de mi familia, al igual que yo soy de la tuya y eso siempre será así.

Porque aunque el padre Fernando no nos diera permiso para casarnos tú y yo estamos más que casadas, y aunque no fuera con final feliz, serás mi esposa hasta la eternidad y estaremos saltándonos las reglas y amándonos hasta que volvamos a encontrarnos.

Porque siempre ha sido mi otra mitad, con la que me siento yo misma, con la que más locuras he hecho, por qué nos sacábamos lo mejor y la peor la una de la otra, porque nuestro sentido del humor, aunque fuera incomprendido por los demás, era único. Porque en este libro también están los capítulos donde a pesar de las distancias seguíamos unidas , incluso los años que estuve fuera, tú seguías estando a mi lado y teniéndome como tu preferencia.

Y el último capítulo, aunque fuera el más duro con diferencia, también ha sido el más bonito y especial, donde me has enseñado que aparte de todos los buenos momentos, hemos sido capaces de superar los malos de la mejor manera posible, donde me has enseñado lo que es la verdadera amistad, la verdadera hermandad y la verdadera familia porque has conseguido sacar de mí una fuerza que ni yo creía posible, porque a tu lado he vivido los momentos más duros y más bonitos de mi vida, porque te volvería a entregar todo mi amor una y mil veces más y juro que cuidaría de ti en esta vida y en todas las demás.

Porque te amo tanto que ni las palabras lo pueden expresar, porque siempre he preferido un abrazo tuyo a la mejor fiesta del mundo, porque hemos estado unidas hasta el final y me enorgullece saber que hasta el último de tus días hemos estado cogidas de la mano y abrazaditas.

Me llena el alma de tristeza y amor, pensar en todas las cosas preciosas que hemos sentido y nos hemos dicho, y eso me lo llevo conmigo hasta el fin de mis días

Porque no ha sido casualidad que desde pequeñas fuéramos tan astutas y espabiladas, y pienso que esto lo hizo Dios para que pudiéramos disfrutar lo máximo posible la una de la otra, como así ha sido y será siempre.

Porque has demostrado al mundo lo que es ser un ejemplo de valentía y fortaleza, porque siempre has sido y serás la más preciosa del mundo por fuera y por dentro, y ojalá algún día parecerme a ti en lo más mínimo.

Porque nos has callado la boca a todos y nos has enseñado a encontrar la felicidad y alegría en las peores desgracias.

Ojalá todo el mundo hubiera tenido la suerte de disfrutarte y de quererte en vida, porque realmente eres especial Mandalina. Le sacas color a la vida, de donde no lo hay. Hasta en tus últimos minutos has estado riendo y cantando, y aún en tu mayor sufrimiento, has conseguido alegrar la vida hasta del más pobrecito.

Tengo millones de preguntas sin respuestas como ¿qué hay después de ti? ¿Qué es de mí ahora que no te tengo a mi vera? Pero lo único que tengo claro, es que nunca podré acostumbrarme a vivir sin ti.

Y te prometo que cumpliré todas las promesas que te hice; y sobre todo, prometo hacerte sentir orgullosa de mí y nunca, nunca fallarte.

Me llena el alma de tristeza y amor, pensar en todas las cosas preciosas que hemos sentido y nos hemos dicho, y eso me lo llevo conmigo hasta el fin de mis días. Juro que mientras yo esté aquí, tu legado estará lo más alto posible. Siempre te llevaré conmigo con mucho orgullo, pena, pero sobre todo amor incondicional.

Protégenos a todos, sobre todo a tu familia .

Vuela muy, muy alto hermanita mía, y no te preocupes por nosotros, que gracias a ti saldremos de esta.

Te quiero y te adoro tanto McDouglas, que nunca nadie podrá ocupar tu puesto en mi corazón. Y aunque te hayas llevado todo de mi contigo, te seguiré estando agradecida por y para siempre, por lo que me diste y por lo que me dejas, y sobre todo por la familia que me has dejado.

Brilla como siempre has echo e ilumínanos con tu luz, te amo Tortuguita.