Mientras Ceuta se resguardaba de los
fuertes vientos y las intensas lluvias que azotaron la ciudad durante los últimos días, Miguel y Natalio vieron en 'Filomena' una oportunidad de oro. Aficionados a los deportes acuáticos y habiendo chequeado ya todos los 'surf spots' de la Ciudad Autónoma —o, en otras palabras, los sitios más idóneos para practicarlo— se desplazaron a la playa
Benítez con una idea clara y, dirán algunos, algo temeraria. Y allí se plantaron, los dos, de madrugada. "Estaban bombeando unas olas perfectas, y de gran tamaño. Por la mañana solo estábamos nosotros... y pillamos a 'Filomena' en su máximo esplendor", explicaba Natalio, añadiendo que por tarde también se animaron otros amigos, además de ellos dos, a montar las olas pese al temporal.
Natalio Hayón Ponce y Miguel Parres viven en el centro de Ceuta, ciudad costera. Natalio trabaja como arquitecto y lleva su propio estudio, el 'NH-arquitectura', una labor que compagina con la docencia en el colegio San Daniel. Miguel, por su parte, es odontólogo y actualmente reside en Valencia, donde realiza un máster de ortodoncia para ampliar su formación. Ambos tienen ahora 27 años, pero llevan desde los 14 practicando surf y comenzaron a surcar las olas, precisamente, en las playas ceutíes. Aunque luego también probaron en otras zonas del litoral como las Islas Canarias, Marruecos o Portugal, admiten no saber "con qué se iban a encontrar" esta vez. En Benítez, dicen, es donde "se cogen las mejores olas" y, sumado al impulso que la ventisca por la borrasca generaría en el mar decidieron lanzarse, confiesan, algo ansiosos.
"Es importante no entrar solo al agua", recuerdan, pues el mar "puede darte una sorpresa de un momento a otro". Especialmente, claro está, si no cuentas con una amplia experiencia en este deporte. Pero los nervios merecieron la pena. "La experiencia fue inmejorable. Hacía tiempo que no surfeábamos en unas condiciones tan buenas en Ceuta". Reconocen que, con el cierre de la frontera con el país vecino y las dificultades para viajar a la Península, solo les quedaba aprovechar las playas locales para practicar este deporte.
Aunque 'Filomena' terminó
causando diversos perjuicios en otras zonas de la ciudad, estos amantes del surf disfrutaron de dos días, viernes y sábado, con olas "perfectas" en una experiencia que terminó, afortunadamente, sin incidentes.
"Ceuta debe promocionarse como un buen destino para los deportes acuáticos"
Aunque inciden en que siempre debe hacerse de una forma "sostenible y respetuosa con el medioambiente", creen que en una ciudad con costa como Ceuta existen una multitud de proyectos posibles con los que dar rienda suelta a la práctica de deportes acuáticos. "Está bastante descuidada en ese aspecto", admiten, a la vez que proponen aplicar sistemas de olas artificiales o 'Wavegarden' que ya existen en otras ciudades como Málaga, Barcelona o Madrid. "El 'surfing' además de ser un deporte, es una filosofía de vida que nos enseña a entrar en contacto con la naturaleza, desconectar del día a día y sobre todo a aprender a respetarla", concluyen estos dos jóvenes que no olvidan, sin embargo, a su fotógrafa de 'confianza', Almudena Márquez, que capta tras la cámara los momentos en los que disfrutan del deporte.