No hay una cosa más bonita que contemplar la sonrisa de un niño y si a la vez tiene el estigma de una persona recluida en una silla de ruedas y con discapacidad para la expresión oral todavía más. Un gesto de valor que movió a toda una familia encabezada por su hermana, bondadosa como ninguna, que a sabiendas que su hermanito tenía las ganas de encontrarse con el calor de su ídolo en este caso, Cristiano Ronaldo, consiguió que se parara junto a él, le diera la mano, unos gestos de calor retratados en las caricia en los pelos de cuero cabelludo, una rúbrica sobre la camiseta del Real Madrid que portaba con toda la ilusión el citado niño.
Bonito detalle por parte de la mega estrella del conjunto blanco que a la vez fue refrendada por la directiva del Granada al enterarse que no tenían entradas para el partido invitándole a que pudiera acceder al estadio para poder recrearse con las maravillas que hubo en el máx. de esa semana entre el Granada y el Real Madrid.
Debo de incidir que este gesto me dejó con las lágrimas a flor de piel, el corazón en un puño y con la emoción por bandera. El fútbol mueve a las masas, genera mucho dinero, emociones, pasiones, sentimientos, vergüenzas, explosiones de júbilo, de amargura, etc… pero lo principal es decir que es un deporte y por ello hay que competir pero con todo el amor del mundo hacia los demás. Por eso doy un diez a todos los hombres que han colaborado para que un niño tenga el gesto de una sonrisa en su linda cara y sea motivado para el futuro tan incierto que tiene nuestro querido enanito pero grande de corazón. El futuro está en nuestros benjamines que nadie lo olvide.
Me gustaría añadir que cuando los profesionales hacen algún gesto en los campos de fútbol piensen por un momento que los aficionados están muy atentos de sus ídolos para posteriormente imitarlos.
Cuidado con lo que hacen o declara.