La consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mabel Deu, ha presentado este martes junto al director general de Emergencias, Víctor Ríos, y el jefe del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), Miguel Ángel Ríos, el nuevo vestuario del Cuerpo de Bomberos de Ceuta, en el que la administración ha invertido 345.000 euros para dotar a sus miembros de prendas y equipamientos más eficaces para hacer frente a intervenciones en incendios forestales o urbanos, en accidentes de tráfico y otros rescates y en su actividad rutinaria en el Parque.
Si durante los últimos diez años los bomberos de la ciudad se han caracterizado por una indumentaria de color predominantemente azul, su nueva equipación incorpora tonos ocres y elementos luminiscentes para mejorar su visibilidad en cualquier contexto, así como su ergonomía.
La vicepresidenta primera de la Ciudad ha recordado que el Ejecutivo local tiene entre sus prioridades dar al SEIS la mejor dotación de recursos materiales posible y actualmente está tramitando la licitación para la compra, con 900.000 euros de presupuesto, de varios vehículos pesados y urbanos.
Algunas prendas, como los chaquetones para actuaciones de mayor riesgo, han sido rediseñadas por los propios integrantes del SEIS de Ceuta, que han adaptado sus características a sus necesidades. Además, dispondrán de dos tipos distintos de cascos, ambos con linternas y uno, el Dräger, con viseras especiales para soportar elevadas temperaturas (gracias a un baño de oro) o intervenciones menos peligrosas, así como comunicación interna directa con superiores y compañeros. En general el vestuario reduce su peso en todos sus elementos y el nuevo calzado evitará lesiones y molestias.
Miguel Ángel Ríos ha explicado que el Servicio tiene una Comisión de Vestuario integrada con dos funcionarios de cada turno que ha decidido “pasar a un nuevo concepto de vestuario”. El Cuerpo ha conseguido una reducción del costo del equipamiento pese a haber mejorado sus características, tanto con la renovación de las camisetas, polos y pantalones no ignífugos para el día a día, que permiten llevar encima cualquiera de los dos trajes de intervención, como en las prendas más especializadas.
“Vamos a tener una ropa y calzado más livianos de confort, para la actividad cotidiana en el Parque, pero también mejores equipos personales de intervención en ergonomía y temperatura, pues reducirán la temperatura corporal hasta en 10 grados en un incendio forestal en verano”, ha valorado el jefe del Cuerpo, que ha descartado optar a contar con trajes de gala hasta no completar su equipamiento laboral, al que se ha sumado ropa de entrenamiento.
Ríos se ha referido a las nuevas botas de intervención técnica como “una maravilla”, pues “desde el minuto uno no causan molestias o heridas”. En los mismos términos ha hablado de los trajes estructurales diseñados por los bomberos de la Ciudad, en los que se han suprimido bolsillos laterales sin utilidad a cambio de incluir ganchos para guantes y espacios más grandes para portar los aparatos de comunicación.
Los bomberos también contarán a partir de ahora con las denominadas “bolsas de tránsito”, en las que se podrán llevar trajes de respuesta a fuegos urbanos durante un desplazamiento a un incendio forestal, o viceversa, por si fuese necesaria la derivación inmediata de un equipo sin posibilidad de regreso a las dependencias de Puertas del Campo.
Vestuario seria un mono azul para trabajar de verdad
A pruevas de piedras?