Un coche ha sido pasto de las llamas en la noche de este martes en la barriada de O'Donnell. Una dotación de
Bomberos ha acudido al lugar,
extinguiendo el fuego, que aparentemente se ha originado en la parte delantera del vehículo, que se encontraba aparcado en la calle Francisco de Orellana. Los vecinos de la zona se han percatado de este incidente, al ver un coche blanco en aparente buen estado y de poca antigüedad arder, por lo que han dado aviso al SEIS para que acudiese a apagar el fuego. No ha habido que lamentar otros daños materiales aparte de los sufridos por el vehículo, ya que se encontraba aparcado sin otros coches a su alrededor. El vehículo, a la llegada de los equipos de emergencias, ya ardía "por los cuatro costados", según ha podido conocer El Faro. La intervención de Bomberos, con el apoyo de una patrulla de Policía Local que se encontraba por la zona salvaguardando la distancia de seguridad para que no hubiese males mayores, ha sido muy rápida. En ella, el SEIS ha empleado alrededor de 2.500 litros de agua para sofocar un fuego que, según relatan algunos testigos, ha sido intencionado, ya que el incendio comenzó tras ver a unas personas salir corriendo del lugar. La intervención, para asegurar que no quedase algún ascua que pudiese resucitar el incendio, se finalizó con un sellado de espuma. Bomberos realizó esta salida con un vehículo urbano ligero, una única dotación con la que intervinieron de manera eficaz en un escenario que fue sencillo pero que pudo haberse complicado de tener más coches aparcados alrededor o bien de haberse producido en contacto directo con hierba. Es la única salida de la que han tenido registros los efectivos del SEIS en una jornada, la de este martes, que ha transcurrido con tranquilidad.