Esta última madrugada han sido dos los fuegos, presuntamente provocados, que ha registrado Ceuta. Pequeños incendios que no han derivado en complicaciones mayores pero que sí han requerido la presencia de los efectivos del SEIS a fin de evitar otras consecuencias. El primero de ellos ni siquiera fue de madrugada, sino a las 22.00 horas. El escenario en esta ocasión fue la barriada Erquicia hasta donde fue una dotación de
bomberos compuesta por un cabo, un conductor y tres bomberos, además de un vehículo. Se trataba de un contendor ardiendo. La actuación se saldó sin mayores contratiempos en apenas unos minutos, necesitándose para ello unos 500 litros de agua y sin que el fuego afectara a otros elementos del mobiliario urbano ni a vehículos contiguos.
Salida al Príncipe
Horas después, ya de madrugada, la dotación de efectivos que estaba de guardia también tuvo que atender otra
emergencia. Esta vez fue en el Príncipe Alfonso, concretamente en la zona del mercado. Ahí, en el zoco, se informaba sobre un
fuego que posteriormente se corroboro lo que era: basura a la que se le había prendido fuego. En esta ocasión se utilizaron unos mil litros de agua en lo que, a vista de todos, es un incendio provocado como tantos otros que ocurren prácticamente a diario en la ciudad, pues parece que los ‘amigos’ de este tipo de ‘entretenimientos’ nunca se cansan y, noche tras noche (aunque a veces incluso en el día), siguen practicando esta ‘extraña’ afición.
Apoyo en un domicilio
Finalmente, la madrugada ha concluido con otra asistencia, en este caso ya de corte social cuando los efectivos han sido requeridos a través del teléfono de emergencias 112 para apoyar en el auxilio de una persona que se había caído en su domicilio y no era capaz de levantarse por sí misma. Un tipo de labor, esta última, que a menudo el SEIS asume ante el ‘vacío’ que existe respecto a de quién es la competencia en este tipo de casos.