Una dotación del SEIS tuvo que abandonar el lugar ante la imposibilidad de "asegurar la zona"
Los
bomberos han sido emboscados esta madrugada junto al Polifuncional de la barriada de
Príncipe Alfonso. Fueron recibidos por una "lluvia de pedradas" cuando se disponían a extinguir el fuego de un contenedor. Los integrantes de la dotación que se desplazó hasta el lugar de los hechos (un total de cinco personas: conductor, mando y tres bomberos) han resultado ilesos gracias a que el vehículo en el que se desplazaban les protegió en todo momento. En el parte de esta noche, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) detalla que recibieron llamada por un contenedor ardiendo en la barriada, motivo por el que acudieron. "Al intentar apagarlo fuimos brutalmente apedreados", concreta el documento. Cuando la dotación se dispuso a abandonar el lugar, el vehículo enfiló la calle Fuerte custodiado por cuatro vehículos de la
Policía Nacional, según el mismo parte. "Observamos que todos los contenedores de la calle central están ardiendo con individuos apostados con la cara cubierta que nos apedrean a nuestro paso". Lo que comenzó como un "servicio normal y corriente" acabó con la dotación teniendo que dejar algunos de estos contenedores arder, según incide el parte. "Tenemos que dejar una zona sin poder intervenir porque no hay posibilidad de asegurarla", han detallado a este periódico fuentes de Jefatura. Uno de los integrantes de la dotación que fue apedreada ha señalado a este diario que en cuanto se terminó de apagar el primero de los contenedores volvieron a sufrir un apedreamiento al paso cuando superaban circulando el colegio Reina Sofía. "Empezamos a acelerar. Vimos a chavales encapuchados que estaban esperándonos", incide este bombero, que confirma que el suceso no ha revestido daños personales y los materiales son leves, "piquetillos en el camión del Servicio", que además resultó ser uno de los vehículos antiguos del Parque. Miembros de la dotación han vuelto a lamentar la insuficiente presencia policial en los servicios del SEIS en determinadas zonas de la ciudad. No es la primera vez que el Cuerpo de Bomberos sufre una emboscada en estos términos.