Un agente del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento ha sido ingresado en el Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) por una intoxicación por inhalación de humo. El bombero ha pernoctado la noche del jueves al viernes bajo vigilancia médica. Según el Ingesa, a primera hora de la mañana su estado de salud va a mejor: está estable y será dado de alta en las próximas horas. El aparatoso incendio, uno de los más graves que recuerdan miembros de este cuerpo a este diario, se ha saldado con otros tres bomberos heridos y tres vecinos rescatados de la azotea.
Entre los otros heridos destacan las quemaduras provocadas por el desprendimiento de cascotes incandescentes en la escalera del inmueble, estrecha, de medio metro, que los efectivos del SEIS debieron superar en llamas para comprobar que no había nadie más en el edificio.
El bombero ingresado sufrió una intoxicación por inhalación de humo: la planta que se estaba incendiando del bloque de cuatro pisos era la segunda, que se encontraba sin ventanas, por lo que las labores de extinción provocaron que todo el vapor de agua producto de las labores ascendiese a plantas superiores y lo sufriesen los propios agentes del SEIS.
También fueron rescatados tres vecinos que tuvieron que recibir oxígenoterapia de los propios aparatos de los efectivos del SEIS. Los agentes no dudaron en compartir estos soportes con el fin de garantizar la seguridad de los residentes que habían quedado atrapados. La madre y el niño de la familia que residía en la vivienda también fueron hospitalizados por inhalación de humo, aunque fueron dados de alta anoche.
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