El
puerto deportivo de Ceuta continúa acogiendo embarcaciones de
diferentes nacionalidades. El pasado miércoles llegó a la ciudad el ‘Bluevana’, un catamarán con bandera estadounidense de unos 15 metros de eslora en el que viajaban Mark Davis y su hija Chelsea.
Procedentes de
Gibraltar, esta familia ha llegado a la ciudad autónoma y, aunque en principio tenían intención de quedarse solo un día, han decidido quedarse uno más y ver la ciudad. “Veníamos de Gibraltar con destino Tánger porque mi hija tenía ganas de ver los camellos y montarse en uno, pero se puso enferma y decidimos quedarnos aquí”, explica Mark. “Llegamos ayer y como nos hemos quedado aquí a dormir hemos aprovechado para visitar la ciudad y la verdad es que nos gusta mucho”, comenta.
Antes de partir hacia su destino marroquí, Mark y Chelsea han visitado el centro de Ceuta y destacan entre los lugares vistos la Casa de los Dragones y el mirador de San Antonio. Mark, enfermero retirado, explica que su pasión es navegar y que compró el ‘Bluevana’ en febrero de 2023 para hacer este tipo de viajes. Canadiense de nacimiento vive en Arizona actualmente junto a su esposa y una de sus hijas, ya que Chelsea se encuentra en Nueva York ejerciendo su trabajo de enfermera.
En cuanto al nombre de su catamarán, indica que se lo puso por el Nirvana, el estado de liberación de los deseos, el sufrimiento y la conciencia individual que se suele alcanzar mediante la meditación. “Como este es mi lugar de paz y el mar es azul decidí bautizarlo así”, relata. Además, también confiesa ser un gran fan de la banda de rock estadounidense liderada por Kurt Cobain, que alcanzó el estrellato a principio de la década de los 90.
Un espacio de paz y relajación pero que se encuentra totalmente equipado para la vida moderna ya que utiliza las últimas tecnologías para poder navegar y como sustento energético tiene unas grandes placas solares que le proporcionan todo lo necesario para poder vivir en él.
Sobre su ruta de viaje, una vez que dejen el puerto de
Tánger tienen intención de poner rumbo a las Islas Canarias para, posteriormente, ir hasta las islas del Caribe cruzando el Océano Atlántico en un viaje que les durará en torno a unos 15 días. Pero esta no será la primera vez que Mark haga este viaje ya que explica que en sus trayectos transoceánicos suele disfrutar mucho con las vistas de las estrellas que tiene desde su barco.