Biomímesis

El Parque de las Ciencias de Granada va a preparar una de las mayores exposiciones de Biomímesis de Europa para 2021, de la mano del biólogo y pintor malagueño Manuel Quirós, uno de los principales expertos españoles en Biomimética, que será el Comisario de la misma. Es la consecuencia de la firma del acuerdo de cooperación internacional firmado esta semana con los representantes de DASA (Alemania), el Tekniska Museet Stockholm (Suecia) y el Techniches Museum Wien (Austria), por el que cada uno llevará a cabo el montaje de una exposición sobre temas de actualidad, que luego rotarán entre los cuatro museos. De esta forma también podremos recrearnos con lo más avanzado en Inteligencia Artificial y Big Data, de la mano del museo alemán, en movilidad descarbonizada, por obra del museo sueco y en el futuro de la alimentación, preparado por el museo austriaco.

Apenas llevo un mes de estancia de investigación en esta institución y todavía no ha habido un día en el que, ya sea por la información de la página web del Parque, o por la participación en actos a los que soy invitado expresamente, no me haya quedado gratamente sorprendido por la intensa actividad de difusión científica que se realiza. Cuando visito alguna de sus exposiciones como ciudadano de a pie, con mi nieta o con otros familiares, siempre aprendo algo nuevo. Así lo he escrito en distintos artículos anteriores, en los que he contado mis experiencias sobre diversas exposiciones. Así lo hice, por ejemplo, a propósito de la exposición “Veneno animal”, con la de “Momias”, o con mi visita al Biodomo. Ahora, realizando parte de mi actividad académica de forma temporal en sus instalaciones, no paro de descubrir nuevas y apasionantes aventuras. Si la curiosidad es lo que debe distinguir a un buen universitario, el Parque de las Ciencias es una de esas instituciones que ayuda, ¡y de qué forma!, a fomentar ese espíritu entre los jóvenes. Sería interesante poder desarrollar algún tipo de metodología para medir este factor.

La Biomímesis es la ciencia que estudia la forma de aplicar a problemas humanos, las soluciones que ya la naturaleza ha puesto en marcha a lo largo de siglos de evolución, mediante modelos de sistemas mecánicos, o procesos químicos. La nanotecnología y la ingeniería biomédica aplican estas técnicas. También se inspiran en ellas arquitectos, ingenieros o urbanistas.

Hay ejemplos de aplicación de estas técnicas realmente espectaculares. Así, en 1996 se construyó en Zimbabue el primer edificio termorregulado, que se mantenía fresco sin climatización artificial, gracias a una estructura de galerías similares a las de los nidos de las termitas. Pero, también en el campo de la logística de la distribución de mercancías y los transportes, además de las técnicas estadísticas aplicadas a la industria, como la búsqueda del camino crítico o las de inventarios, muchas de las soluciones encontradas se basan en los trazados de itinerarios de las hormigas en busca de alimentos.

En una interesante entrevista que se le hizo hace unas semanas al Dr.Quirós en el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano, nos decía que “…la práctica de consumo saludables que emulan dinámicas de la propia naturaleza puede contribuir a construir el futuro urbano… El desarrollo sostenible llegará, cuando las ciudades funcionen como bosques proporcionando los servicios ecosistémicos que ahora hemos perdido y ansiamos recuperar…. Generar calor en las casas, distribuir agua, construir materiales resistentes, elásticos, producir pegamentos, circunnavegar, generar colores…todo eso ya lo ha hecho la naturaleza hace mucho tiempo, pero de modo sostenible y regenerativo, sin alterar el ecosistema del que depende y siendo generosa con los vecinos”.

El acierto y la oportunidad de estos cuatro Museos de Ciencia, firmando un acuerdo y comprometiéndose a llevar a cabo en los próximos años exposiciones tan interesantes que abordan los más importantes problemas de la humanidad, es digno de elogio. Pero más aún lo son los principios en los que han basado estos proyectos, que explicaron en la rueda de prensa posterior a la firma. ‘Un futuro sostenible. Progreso, innovación y sostenibilidad’, es el lema de este proyecto. Y con él, los directores de los museos ponen en valor varios de los principios fundacionales de nuestra moderna Europa. La colaboración, la solidaridad, la búsqueda permanente de la sociedad del conocimiento y el desarrollo humano sostenible. Este es el interés que mueve a estas instituciones. Interés que, hoy más que nunca, hay que perseguir con ahínco, y compartir con ilusión. Es la gran lección que están dando a toda la sociedad.

Evidentemente, poner en práctica estos proyectos no sería posible sin un equipo humano y técnico preparado, cohesionado e ilusionado, que cree en lo que hace. Sin este requisito, no hay empresa humana que pueda llegar a buen puerto. Haber conseguido todo esto, quizás sea la obra más importante de su director. Es lo que ocurre en el Parque de las Ciencias de Granada, en donde, pese a los problemas presupuestarios de los últimos años, el balance de actividad que pueden ofrecer es realmente espectacular. Es lo que yo percibía desde hace ya bastante tiempo, que ahora estoy teniendo la oportunidad de comprobar con mayor profundidad.

Mis más sinceras felicitaciones a todo el personal del Parque de las Ciencias y mi enhorabuena por el magnífico acuerdo internacional alcanzado, que nos va a permitir a todos los ciudadanos seguir aprendiendo, a la vez que disfrutando.

Soy de los que creen que la imaginación cambiará el mundo. En el Parque de las Ciencias se hace esto a diario.