La situación estratégica de Ceuta sigue despertando mucho interés entre los estudiosos e historiadores. Por ello, no es de extrañar que la Biblioteca Nacional de España adquiriera, hace tan solo un par de meses, un mapa de Ceuta cuyo diseño está fechado en 1779 y su autoría se le adjudica al famoso geógrafo Longchamps Fils. Una obra que ha despertado el interés del Servicio de Cartografía de esta importante institución que se dedica a analizar y estudiar qué documentos pueden resultar de interés para formar parte de la importante colección que actualmente tiene la Biblioteca Nacional de España.
Para ello cuentan con un presupuesto destinado a la compra de material antiguo, ya sean mapas, fotografías, libros antiguos, grabados, etc. Las adquisiciones se hacen mediante subasta o personas particulares, muchos de ellos coleccionistas privados -como en este caso-, que ofrecen ese material y la Biblioteca, a través del área competente en la materia, se encarga de comprobar que no cuentan con un ejemplar igual. En caso de resultar importante, como así ha sido con este mapa, se elabora un informe defendiendo la compra, para después pasar por varias comisiones de las que se determina si se acepta la compra para proceder a su pago y es, en ese momento, cuando ya pertenece a la BNE.
El pago de este mapa, titulado Plan de la Ville de Ceuta: cette ville scituée en Afrique sur la Côte de Barbarie vis-à-vis Gibraltar avec un bon port…, pasó por todo ese riguroso proceso, llegándose a comprar por 700 euros en diciembre del año pasado.
Para esta compra fue determinante el informe elaborado por el Servicio de Cartografía, concretamente de su jefa, María del Carmen García Calatayud, quien fue la encargada de redactar dicho informe. En éste detalla que se trata de mapa de Ceuta, grabado y coloreado a escala aproximada de 1:50.000 del año 1779, contiene una explicación sobre el origen de nuestra ciudad primero por portugueses y después por españoles, una leyenda con la numeración de lugares y edificios y su ubicación en el mapa.
La hoja comprende además otros dos mapas, uno del puerto de Argel, villa fuerte de África y puerto importante sobre el Mar Mediterráneo, con una amplia explicación del valor estratégico del puerto y otro del Estrecho de Gibraltar, zona también estratégica del Mediterráneo, a escala aproximada de 1:280.000. Los mapas están representados con gran detalle tanto el relieve, como la zona de costa y la orientación.
Un dato muy importante fue su autoría, ya que está realizado por Longchamps, geógrafo del rey y editor francés que trabajó en la segunda mitad del siglo XVIII. Francia en ese periodo tenía prácticamente el control de la cartografía de la Península Ibérica.
La importancia del mapa, detalla García Calatayud en su informe, reside en el área geográfica representada, Ceuta, el Estrecho de Gibraltar y Argel, una zona importante desde el punto de vista estratégico ya desde hace siglos. “Su adquisición nos permitiría completar la colección cartográfica de la BNE y analizar esta cartografía del siglo XVIII”, puntualiza en su estudio.
Incide en que la cartografía que se hacía de España en esta época estaba en manos de familias francesas principalmente. En la Europa de la segunda mitad del siglo XVIII, la Cartografía se convirtió en ciencia de Estado, sobre todo a medida que este iba concentrando cada vez más poderes en sí mismo.
“Para las autoridades centrales, civiles o militares, la existencia de mapas pormenorizados les permitía conocer mejor las características y los límites de los territorios que administraban y ello hacía que su acción fuera más eficiente. Este mapa es un claro ejemplo para evaluar esta política cartográfica y analizar esta área geográfica desde un punto de vista geopolítico”, culmina la experta en su informe.