La Biblioteca del Morro, el Gimnasio Atheneo y el ‘Puerta de África’ vuelven a la actividad

Segundo de junio y duodécima semana de Estado de Alarma. Ceuta sigue adaptándose a la Fase 2 de la desescalada y diferentes comercios y establecimientos continúan abriendo todos los días. Ayer fue la reapertura, después de dos meses y medio, del Gimnasio Atheneo, de la Biblioteca Pública de la Ciudad de Ceuta, ubicada en la barriada del Morro y del Hotel Puerta de África. Todos los trabajadores que han retomado sus labores están muy contentos, motivados y sobre todo siguen las normas establecidas por el Boletín Oficial del Estado.

El socio y propietario del Gimnasio Atheneo, Serafín Martínez, cuenta cómo se han adaptado a esta nueva etapa. Desinfectante de manos y zapatos al entrar, cintas delimitando el suelo para mantener la distancia de seguridad, vestuarios cerrados…

Explica cómo aplican las nuevas normas de desinfección y “nada más entrar en el gimnasio deben desinfectarse manos y pies. Además, el uso de la toalla es imprescindible. El uso de guantes también y la desinfección de las maquinas también. Está prohibido acceder al vestuario y a las duchas y el suelo está delimitado con cintas”. Asegura que las personas que vienen a hacer deporte no tienen miedo porque “el ambiente es distendido, somos amigos y confiamos en nosotros. Lo importante es sentirse seguros y que estén seguros”.

No abrieron el gimnasio con todas las actividades. Por ejemplo, las colectivas todavía no se pueden retomar por seguridad y precaución: “Las clases que antes eran dirigidas, ahora los mismos clientes pueden entrar y hacer las clases pero sin monitor. Hacen su entrenamiento”. Un ejemplo es la sala de spinning, que antes tenían más de veinte bicis y ahora “solamente tenemos diez. Cada uno está a dos metros del de la bici de al lado y en las clases cardiovasculares lo hacen ellos como una actividad propia y no puede haber monitor”.

Los deportistas más madrugadores son los que estrenaron el gimnasio, como Guillermo Pérez que asegura que no tiene miedo y que tenía muchas ganas de volver porque “echaba mucho de menos hacer deporte todos los días, aunque he empezado hoy lento para evitar lesiones”. Además asegura que sabe qué medidas tomar para evitar un posible contagio: “Según nos han explicado los dirigentes del gimnasio, hay que coger el spray desinfectante en la máquina que estés usando y cuando te vayas con un papel esparcirlo por toda la superficie”.

La dificultad que encuentra a la hora de retomar el ejercicio físico es la mascarilla, aunque sabe que es un complemento imprescindible. Él opina que “el principal problema que vamos a tener los deportistas va a ser la mascarilla ya que no podemos respirar bien pero hay que controlarlo y hay que acostumbrarse”, concluye Pérez.

Reabre la Biblioteca del Morro

La Biblioteca Pública en el Morro abrió de nuevo sus puertas. Aunque solamente se puede acudir para préstamo y devolución de libros con cita previa. Las auxiliares de biblioteca intentan agilizar el trabajo lo máximo posible.

Yolanda Carbonell, auxiliar de biblioteca, confiesa que tanto ella como su compañera “estamos dando únicamente un servicio de préstamo y devoluciones de libros con cita previa. La gente sí que está llamando y con buena acogida. Lo que hacemos es que para agilizar los trámites, pedimos por teléfono que nos digan cuál va a ser su préstamo. Así nadie se acumula y el proceso es rápido”. Cuando les devuelven un libro lo dejan en cuarentena durante 15 días.

En el Hotel Puerta de África están emocionados por la reapertura y se han amoldado perfectamente a los nuevos pasos a seguir por la seguridad de sus clientes. También cumplen las normas y protocolos de prevención con el 40% del aforo abierto y un kit de limpieza y desinfección, además de un termómetro en la entrada.

Javier Torregrosa, maitre del Restaurante La Albufera, asegura que están “muy concienciados con las medidas de seguridad para proteger a sus clientes”. Todas las mesas están a más de dos metros de las de al lado, además de una separación del comedor. La carta es a través de “un código QR” ya que no están permitidos objetos que se cambien de mesa como servilleteros, vinagreras…

Además de la desinfección de manos “tenemos un termómetro para medir la temperatura a todas las personas que vengan y después nosotros les acompañamos hasta las mesas”, dice Torregrosa. El mes de junio comenzó con la reapertura de nuevos negocios y comercios adaptándose a la realidad que nos toca vivir. Todos con el mismo deseo: volver, con esfuerzo y trabajo, a la normalidad que ya teníamos.